En el año 1271 el descontento llegaría a su punto más álgido, el fortalecimiento de la figura real, el aumento de impuestos y las "Siete Partidas"un texto legislativo cuya aplicación sufrió la resistencia de la nobleza castellana llevó a estos nobles, que veían peligrar sus privilegios, a reunirse en Lerma para protestar por los tributos extraordinarios que solicitaba el rey en las Cortes y por los abusos de los agentes reales. A los nobles se unieron algunas ciudades y villas por el intento de implantación del Fuero Real, que les quitaba los fueros propios por los que se regían e imponían una ley municipal común para todos.
Ante esta situación Alfonso X no tuvo más remedio que ceder, hacer importantes concesiones a los nobles y renunciar al sueño de unificar jurídicamente los pueblos de Castilla
Pero no era sólo la política interna y externa la que ocupaba las horas del rey, la labor cultural de Alfonso fue enorme y paralelamente a todos los hechos narrados el rey alentó la Escuela de Traductores de Toledo y creó otras dos, la de Sevilla y la de Murcia. Además de las obras legislativas ya citadas y en las que participó, Alfonso X fue el promotor de "La Grande e General Estoria " y de la "Estoria de España". En poesía su obra cumbre sería "las Cantigas a Santa María" escritas en gallego. El scriptorium de Alfonso X contaba con un número de volúmenes y una diversidad de temas impresionante.
La corte del rey Sabio era fastuosa. En ella se podían ver eruditos, poetas, alquimistas, astrólogos y otros científicos. En las escuelas de Toledo, Sevilla y Murcia se juntaron traductores y sabios cristianos, judíos y musulmanes en un ambiente de estudio laico y se escribió en una lengua común, el castellano, evitando de este modo cualquier connotación religiosa, algo que tal vez hubiese ocurrido de haberse utilizado el latín.
La primera noticia médica que tenemos de Alfonso X se la debemos a
su suegro, Jaime I, quien en 1269 en su Llibre dels feyts cuenta que acudió raudo para asistir a su yerno con su médico
personal pues había sufrido la coz de un caballo. Algunos estudiosos sostienen
que la coz debió impactar en la región facial y que la fractura que debió
ocasionar derivó en una sinusitis recurrente que Alfonso arrastraría durante el
resto de su vida.
En las Cantigas el rey sabio relata en tercera persona los momentos en los que estuvo a punto de perder la vida y de los que fue milagrosamente salvado por intercesión de la virgen María. Así sabemos que en 1273 sufrió una malatia terciana. En Montpellier cayó tan gravemente enfermo que todos los físicos que allí estaban creyeron que moriría . En 1276 estando en Valladolid sufrió unas fiebres por las que "quedo como muerto".
A partir de 1278 todas las crónicas hablan ya de la delicada salud del monarca. Padecía una severa hidropesía con un edema de miembros inferiores "que se le hincharon tanto que no le cabían en las calzas y no le dejaban caminar ni cabalgar". Estos síntomas nos hablan de una probable insuficiencia cardíaca padecida por el rey. En la Crónica de Alfonso X se nos cuenta que ya en la campaña de Granada, en 1280, el rey presentaba una dolencia en el ojo izquierdo con gran dolor y como si lo fuera a perder.
Poco antes, en 1275 había muerto, en combate, su primogénito, Fernando de la Cerda. A partir de entonces empiezan los problemas familiares de Alfonso X. Su apoyo a los hijos del heredero muerto, Fernando, en contra de su segundogénito, Sancho, que se consideraba con derecho al trono, produciría el enfrentamiento entre ambos. La mayoría de los nobles que estaban descontentos con la política interna del Sabio, tomaron partido por Sancho y acabaron por desposeer a Alfonso X de todos sus poderes, excepción hecha del título de rey. En el tenso enfrentamiento con su padre, Sancho, llego a llamarle " loco leproso".
Es posible que las enfermedades y el dolor físico que soportaba, unido a las frustraciones en política y a la degradación de sus relaciones familiares, pudieron llevar a Alfonso a sufrir un cuadro depresivo. Sin embargo,son muchos los psiquiatras que sostienen que Alfonso sufría un proceso psicopatológico desde hacía muchos años. Craddock argumenta que "El Setenario" demuestra que el rey era un hombre con una obsesión patológica con el numero siete. Otros psiquiatras dicen que los periodos de frenética actividad intelectual seguidos de periodos de aislamiento podrían significar que el Sabio padecía un trastorno bipolar.
En cuanto al aspecto "leproso" podría explicarse por el examen que en 1948 se realizó de los restos mortales del monarca. El Dr. Delgado Roig encuentra entre otros hallazgos, una perforación del tabique nasal y además en el antro orbitario izquierdo y en el maxilar una extensa zona de necrosis. En opinión de este forense, es posible que el rey sufriera un sarcoma, o sea un cáncer maxilofacial. Pero no todo el mundo esta de acuerdo, Martín Araguz sostiene que 15 años antes de su muerte, ya se menciona en la Crónica de Alfonso X este proceso facial y que, dado que había periodos álgidos de la enfermedad junto a remisiones, bien pudo tratarse la enfermedad del rey de una sinusitis infecciosa recidivante que se complicó con un proceso supurativo crónico y de ahí las pústulas y el aspecto de "leproso". De lo que no parece haber duda es de que sufrió terribles dolores.
Se ha escrito mucho sobre este monarca brillante, el más intelectual del medievo español. Muchos han sido defensores de su figura pero, también han sido muchos sus detractores. Se le llamó Sabio pero se le acuso de ser un mal gobernante, de dejarse engañar con una ingenuidad impropia de su inteligencia por todos aquellos que le prometían dar un final feliz a su sueño de ceñir la corona del imperio. Pero, nadie puede poner en duda la sed de conocimientos del monarca y nadie puede negar que durante su reinado la cultura se desarrolló en un clima único de tolerancia religiosa y étnica.
Alfonso X el Sabio murió en Sevilla el 4 de abril de 1284. Probablemente la causa de su muerte fue una hidropesía. Fue enterrado en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla.
Sepulcro de Alfonso X
Sobre este tema hay una leyenda sevillana.
ResponderEliminarUna vez que Sancho se hizo prácticamente con todo el poder, no quiso sin embargo atacar Sevilla, ciudad en la que el rey Don Alfonso, ya viejo y enfermo, se había refugiado. En esta ciudad pasó Don Alfonso los últimos días de su vida, arropado por algunos fieles nobles y eclesiásticos, y por todo el pueblo sevillano que, a través de su Ayuntamiento, se manifestó fiel al anciano rey y se dispuso a servirle en todo.
Como signo de gratitud a esta lealtad concedió, en 1.283, al Ayuntamiento de Sevilla un símbolo a modo de lema, formado por las sílabas NO y DO con una madeja en medio.
NO ∞ DO
Así la lectura de este criptograma es NO-MADEJA-DO, expresión fonética de la frase NO ME HA DEJADO, con la que el rey quería agradecer a la ciudad de Sevilla el hecho de que no le hubiera abandonado.
Otros atribuyen el criptograma al símbolo con el nudo gordiano de Alejandro Magno, donde el "8" seria el mencionado nudo y "Nodo" sería "nudo" en latín.
Quién sabe.
En todo caso, Alfonso X, posiblemente un mal gobernante, pasa a la historia como un ejemplo de tolerancia y de convivencia entre las tres culturas monoteístas.
Un saludo.
Hay muchas hipótesis sobre el origen del lema del ayuntamiento de Sevilla. La que relatas es, tal vez, la que más gusta a los sevillanos. Gracias por el comentario.
EliminarSaludos
Parece que todo no se puede obtener en la vida pues bien que su labor cultural desarrollando un clima único de tolerancia religiosa pero en cambio fue acusado por ser un mal gobernante.
ResponderEliminarVeo que tuvo bastantes problemas de salud también.
Un abrazo.
Tuvo muchos problemas de salud y los dolores que debió pasar serían terribles.
EliminarUn abrazo
Totalmente de acuerdo en lo de que quizá fuese un mal gobernante, pero la historia no le recuerda por eso, si no por sus libros y el avance de la intelectualidad.
ResponderEliminarSalud!
En efecto, Alfonso X no es recordado por sus gestas bélicas ni por sus aciertos en el gobierno de su Reino. Se le recuerda por el gran legado cultural que nos dejó.
EliminarSaludos Dissortat
Hola Ambar:
ResponderEliminarLas lesiones de sinusitis en momias egipcias son parecidas a las descrita para el rey. Al final, sobretodo con el seno etmoidal, las sinusitis crónicas producen osteomelitis y drena al exterior. si no se tratan a tiempo. Si ya las sinusitis duelen, imagina como sería una crónica.
Un osteosarcoma, con semejantes lesiones, habría acabado con el rey más rápidamente. De todas formas, siempre hay excepciones.
Un trastorno obsesivo compulsivo...Interesante...
Besos
Un osteosarcoma habría acabado con la vida del Rey en un corto espacio de tiempo. El cuadro clínico parece corresponder más a una osteomielitis provocada por una sinusitis. Desde el punto de vista estrictamente médico es muy interesante el desarrollo de las enfermedades de Alfonso X.
EliminarSaludos Manuel
He leído las dos partes, lo presentas maravillosamente con mucho detalle,,creo que fue un avance en su época en el saber,un abrazo estimada amiga
ResponderEliminarFue un gran intelectual, su labor cultural fue inmensa.
EliminarSaludos
Desde luego como no queda para la historia como un rey listo y sabio, pero nos dejó obras que perduran en el tiempo y consiguió que pudieran trabajar juntos sabios de diferentes culturas, algo realmente difícil.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal vez no fuera fácil conseguir que trabajaran juntos hombres de distintas culturas, credos y razas pero, el deseo de saber puede ser mayor que cualquier diferencia previamente establecida.
EliminarSaludos
A mi me parece una persona bastante compleja también hay que tener en cuenta que se paso la vida luchando por ser lo que era, Rey y no ceder ni un cm de tierra ni un mínimo de poder. La sombra de su padre era alargada, había sido un gran guerrero y había quien comparaba a Fernando III con el rey David. Por lo que el seria Salomón.Un peso demasiado grande. Su hermano Fabrique le dio guerra y acabo mandándolo matar, acusándolo de conspiración. Muerto el primogénito Sancho no le dio tregua tampoco.Una vida bastante ajetreada Me quedo con la imagen de Sabio, como Salomón con sus cantigas a la virgen y su sabiduría. un saludo.
ResponderEliminarEs un personaje de luces y sombras y sumamente interesante. Creo que todos nos quedamos con la figura del intelectual.
EliminarGracias por el comentario Leonor.
Saludos
Bueno una leve pero molesta gripe me ha tenido apartado unos días, y permitido leer de golpe sus dos entradas sobre el rey sabio. Quedé muy sorprendido, cuando descubrí que en Murcia, en la capilla mayor de su catedral hay un sepulcro con las entrañas de este rey, enterrado en Sevilla.
ResponderEliminarUn abrazo.
En realidad D. Alfonso quería que su corazón fuera llevado a Tierra Santa y sus entrañas a una iglesia del Alcázar. No tuvo suerte, no llegó a cumplirse su voluntad.
EliminarSaludos
Los últimos años, coincidentes con su vejez, empañaron un reinado prolífico en los cultural y legislativo y brillante en lo militar. Lástima de enredos familiares. Leo en tu entrada que es posible que sufriera de una enfermedad dermatológica o tumural en la cara. Intentaré imaginármele así en mis futuras lecturas, aunque predominará la imaginación de rey joven y barbado.
ResponderEliminarUn beso
Más que una enfermedad dermatológica, pudo tratarse, según algunos forenses, de un proceso supurativo de una infección interna. En las imágenes que tenemos de Alfonso X, siempre aparece joven y barbado.
EliminarUn beso
De modo que quiso saltarse la línea sucesoria, correspondía reinar a Sancho y que no pudo con los recortes a la nobleza. Su obsesión por el siete podía guardar relación con la magia, astronomía o la astrología, así lo interpreto por estar muy de moda en aquellos tiempos. Me quedo con esa época de pacífica convivencia religiosa y con la unión de tantos humanistas.
ResponderEliminarComo siempre, muy buena entrada, en este caso dos.
Buenas noches y un abrazo
Sentía una gran pasión por la astrología y la astronomía. Fue un gran estudioso y supo rodearse de grandes estudiosos de materias muy diversas. Gracias por el comentario.
EliminarSaludos
De modo que quiso saltarse la línea sucesoria, correspondía reinar a Sancho y que no pudo con los recortes a la nobleza. Su obsesión por el siete podía guardar relación con la magia, astronomía o la astrología, así lo interpreto por estar muy de moda en aquellos tiempos. Me quedo con esa época de pacífica convivencia religiosa y con la unión de tantos humanistas.
ResponderEliminarComo siempre, muy buena entrada, en este caso dos.
Buenas noches y un abrazo
¿Viste la serie Toledo con Juan Diego como Alfonso X?. La tolerancia religiosa y la convivencia entre gente distinta tiene que ser una de las aspiraciones de un monarca. Eran tiempos convulsos y el rey hizo lo pudo. La cultura y la educación siempre tienen que ser el estandarte de un buen gobierno.
ResponderEliminarNo vi la serie Toledo, aunque me hubiera gustado hacerlo. La tolerancia y la convivencia entre gentes de distinta ideología y de distinto credo religioso debería ser la aspiración de todos y cada uno de los seres humanos.
EliminarSaludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarNo dejan de ser admirables tales diagnósticos, a pesar del paso de los siglos. Respecto a los padecimientos provocados por el dolor físico, los antiguos lo pasaban, sin duda, mucho peor que ahora.
ResponderEliminarSaludos.
No le queda duda, los analgésicos actuales son mucho más potentes que aquellos de los que disponían los antiguos
EliminarGracias al Censo de 1270 de Alfonso X se sabe que en Soria hubo 35 parroquias -iglesias- (de las cuales quedan 8) que conforman el mapa de lo que fue esta ciudad en la Edad Media. Que se preocuparan de documentar todos esos datos y que perduren en los siglos siguientes me parece maravilloso.
ResponderEliminarRealmente es maravilloso. Gracias por la aportación.
ResponderEliminarUn saludo
Realmente es maravilloso. Gracias por la aportación.
ResponderEliminarUn saludo
Un artículo excelente, Ambar. Por si tienes interés en l a"parte forense", te recomiendo http://www.imedicinas.com/pfw_files/cma/ArticulosR/Neurologia/2005/03/109030501580167.pdf
ResponderEliminarMuchas gracias. Tengo mucho interés por cualquier articulo médico.
ResponderEliminarHola Ambar, ya me tienes otra vez por aquí comentándote lo poco que sabia de este rey que fue fundador de Ciudad Real lugar donde nací.
ResponderEliminarA mi me contaron que fue un rey sabio, que su lucha no cesaba, y se acercaba malos años, y siempre pensé que la peor lucha fue en enfrentamiento de sus hijos, y ahora con lo que cuentas no me extraña que fuese un ser " raro" y con un montón de síntomas patológicos.
Muchas gracias por tus lecciones de historia que a tantos nos interesa. Un abrazo.
Años despues he llegado a este Blog. El infante de la Cerda , Fernando hijo de Alfonso , no murió en combate, sino que falleció de una dolencia con poc mas de 20 años de edad mientras estaba organizando a las tropas para ir a defendere la frontera sur. No se dice en ningun sitio la afección . Pero fue por enfermedad y no en combate.
ResponderEliminarGracias por la aportación, siempre se aprende cuando alguien que sabe te corrige.
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