Zarevich Nicolás. Sergey Zaryanko
Cuando el heredero del zar Alejandro II vino al mundo su padre todavía no era emperador. Nacido en septiembre de 1843 no sería hasta 1855 cuando sería proclamado Zarevich. En esa fecha moría su abuelo y su padre se convertía en el nuevo emperador de Rusia y Nicolás en el heredero.
Había nacido en Tsárskoye Selo - residencia de la familia imperial - cerca de San Petersburgo y para festejar su nacimiento se repartieron 20.000 rublos entre la gente más necesitada. Su carácter dulce y tímido como el de su madre, María de Hesse-Darmstadt, le granjearon la simpatía de quienes lo trataron desde su más tierna edad.
La familia le llamaba Nixa y al cumplir los cinco años desaparecerían de su vida las niñeras e institutrices y se encargaría de su educación al general Nikolai Zinoviev. No fue el único profesor puesto que la educación del Zarevich sería muy completa. Junto a sus hermanos y otros jóvenes de la nobleza terminaría sus estudios en una novedosa escuela cuyo proyecto había sido desarrollado por Vladimir Titov: el Liceo.
Al cumplir los 18 años y en la sala de St. George Hall del Palacio de Invierno juró fidelidad al país y al servicio del Estado como heredero de la corona. Tras el juramento tuvo lugar una recepción con todos los diplomáticos representantes de los distintos países.
Nicolás era alto, delgado, guapo y según Chicherin inteligente, alegre y tan agradable que podía llegar a fascinar. Pero no todo eran halagos, había también quien opinaba que el heredero era suave y blando en exceso. Su salud no había sido demasiado buena y desde pequeño sufría de escrofula - inflamación de los ganglios linfáticos - por cuya causa acudía todos los veranos a Liepaja para aliviarse tomando baños de mar.
Nicolás también había sufrido en 1860 una caída de un caballo mientras participaba en las carreras de
Tsárskoye Selo, dañándose la espalda y como consecuencia, sufriría dolores el resto de su corta vida. No obstante y a pesar de ello, sería en ese mismo año cuando iniciaría junto al conde Stróganov y por ordenes de su padre, su primer viaje por Rusia con el propósito de irse familiarizando con el territorio que un día le correspondería gobernar.
Al siguiente año realizaría otro viaje por Rusia. Durante cuatro meses y medio recorrería la parte sur del país y parece ser que durante el mismo todo tipo de personas fueron invitadas a acercarse al heredero. Nicolás parecía interesarse por todo, por la situación de los agricultores, por la situación económica de los sitios visitados, por sus artistas e incluso por la artesanía y las canciones populares. El Príncipe parecía sentir un enorme amor por su tierra y esto originaba en las gentes un enorme amor hacia él.
En 1864 el Zar decide que ya es hora de que Nicolás viaje al extranjero. El viaje tiene un doble objetivo, por una parte darse a conocer en las cortes europeas, por otra tratar de encontrar esposa entre las princesas casaderas.
De nuevo acompañado por el conde Stroganov y un reducido grupo de personas emprende viaje. La relación entre el Príncipe y su comitiva es de compañerismo. Chicherin escribe en sus memorias "Viajamos como un círculo de amigos, de diferentes edades, diferentes posiciones, pero todos conectados por el sentido común y las aspiraciones comunes". El primer país que visitaron fue Alemania después vendrían Holanda y Dinamarca.
En Copenhague le esperaba la que su padre consideraba - en aquel momento político - la novia ideal, Dagmar de Dinamarca, Minnie para la familia, la segunda hija del rey Cristian IX. Si Nicolás se enamoró o no durante las tres semanas que permaneció en tierras danesas es algo que desconocemos.
Ella era bonita, educada y tenía 16 años, cabe suponer que seria al menos de su agrado. El compromiso fue anunciado el mismo día que Nixa cumplía los 21 años. En San Petersburgo los cañones se dispararon para celebrar el anuncio.
A principios de octubre de 1864 Nicolas continuó con el programa establecido de su viaje por Europa y, a través de Stuttgart, Nuremberg, Munich y el Tirol iría a Venecia. Fue precisamente en esta ciudad donde, tal vez por la humedad de su clima, se empezarían a manifestar intensos dolores de espalda y un gran cansancio. A pesar de ello continuó con el viaje y acudió a Turin donde tenía programada una cena con el rey Victor Manuel II.
Cuando la comitiva llego a Florencia, Nicolás volvió a sufrir una crisis dolorosa muy aguda, tan intensa que le obligo a guardar cama y en los pocos momentos en que se ponía en pie se veía obligado a andar encorvado, postura que le resultaba menos dolorosa. Los médicos reunidos determinaron que la causa de la enfermedad era un reumatismo y se le prescribieron masajes durante un mes.
En diciembre se le trasladaría a Niza pensando que el clima más suave de ésta ciudad le sería beneficioso y donde además había acudido su madre María que, alarmada por las noticias sobre la salud de su hijo, decide acudir a su encuentro.
Se forma un consejo de médicos que no consiguen llegar a un diagnostico y ni tan siquiera logran aliviar al Príncipe del dolor que sufría. Poco a poco Nicolás se va debilitando, adelgaza, está pálido, macilento y los dolores son cada vez mayores, hasta el punto de que ya no consigue ponerse en pie.
A finales de marzo y ante las terribles noticias que llegan desde Niza, su hermano, el Gran -Duque Alejandro, al que siempre había estado muy unido el heredero, sale de San Petersburgo para acudir a su lado. Pocos días después el zar Alejandro II junto al resto de sus hijos emprende el camino hacia Francia con un solo pensamiento en la cabeza, lograr ver vivo a su hijo. Durante el camino se le une la Princesa Dagmar y la madre de ésta. Ambas desean estar al lado del enfermo.
Antes de la llegada de sus familiares Nicolás había empezado a sufrir fuertes dolores de cabeza que se acompañaban de grandes vómitos llegando a perder el conocimiento por breves momentos, durante estas crisis.
Ante la gravedad del cuadro el día 11 de abril se reúne el consejo de médicos y se decide llamar a consulta a los eminentes doctores Nikolai Zdekauer y N. Pirogov y es entonces cuando, tras deliberar, se llega a un diagnostico del que se informa a la familia. Nicolás sufre una meningitis tuberculosa cerebro-espinal. Se acaban pues las esperanzas de salvación.
Esa misma tarde entraría en coma muriendo durante la mañana del siguiente día, el 12 de abril de 1865 a los 21 años de edad.
Unos días después la fragata "Alexander Nevsky" trasladaría su cuerpo hasta Rusia. En la Catedral de San Pedro y San Pablo se le daría sepultura el 28 de mayo.
Años más tarde su madre, la emperatriz María, haría construir un templo en el lugar donde su hijo encontró la muerte. La catedral de San Nicolás es el mayor templo ortodoxo de Europa.
Cuando finalizaron las obras en 1912 el propio zar Nicolás II acudió a Niza para la consagración del templo.
En el momento actual la catedral a vuelto a ser propiedad de Rusia.
La leyenda dice que el propio Nicolás, mientras se debatía con la muerte, hablo con su hermano Alejandro y le hizo prometer que se casaría con Dagmar. Fuera ésta la causa o fuera que a Rusia interesaba la alianza matrimonial con Dinamarca, lo cierto es que Minnie acabó convirtiéndose en zarina de Rusia por su matrimonio con el que se convertirá en Alejandro III y también en la madre del último zar, Nicolás II.
De nuevo acompañado por el conde Stroganov y un reducido grupo de personas emprende viaje. La relación entre el Príncipe y su comitiva es de compañerismo. Chicherin escribe en sus memorias "Viajamos como un círculo de amigos, de diferentes edades, diferentes posiciones, pero todos conectados por el sentido común y las aspiraciones comunes". El primer país que visitaron fue Alemania después vendrían Holanda y Dinamarca.
En Copenhague le esperaba la que su padre consideraba - en aquel momento político - la novia ideal, Dagmar de Dinamarca, Minnie para la familia, la segunda hija del rey Cristian IX. Si Nicolás se enamoró o no durante las tres semanas que permaneció en tierras danesas es algo que desconocemos.
Ella era bonita, educada y tenía 16 años, cabe suponer que seria al menos de su agrado. El compromiso fue anunciado el mismo día que Nixa cumplía los 21 años. En San Petersburgo los cañones se dispararon para celebrar el anuncio.
Nicolás y Dagmar
Cuando la comitiva llego a Florencia, Nicolás volvió a sufrir una crisis dolorosa muy aguda, tan intensa que le obligo a guardar cama y en los pocos momentos en que se ponía en pie se veía obligado a andar encorvado, postura que le resultaba menos dolorosa. Los médicos reunidos determinaron que la causa de la enfermedad era un reumatismo y se le prescribieron masajes durante un mes.
En diciembre se le trasladaría a Niza pensando que el clima más suave de ésta ciudad le sería beneficioso y donde además había acudido su madre María que, alarmada por las noticias sobre la salud de su hijo, decide acudir a su encuentro.
La Emperatriz María. Winterhalter
A finales de marzo y ante las terribles noticias que llegan desde Niza, su hermano, el Gran -Duque Alejandro, al que siempre había estado muy unido el heredero, sale de San Petersburgo para acudir a su lado. Pocos días después el zar Alejandro II junto al resto de sus hijos emprende el camino hacia Francia con un solo pensamiento en la cabeza, lograr ver vivo a su hijo. Durante el camino se le une la Princesa Dagmar y la madre de ésta. Ambas desean estar al lado del enfermo.
Antes de la llegada de sus familiares Nicolás había empezado a sufrir fuertes dolores de cabeza que se acompañaban de grandes vómitos llegando a perder el conocimiento por breves momentos, durante estas crisis.
Ante la gravedad del cuadro el día 11 de abril se reúne el consejo de médicos y se decide llamar a consulta a los eminentes doctores Nikolai Zdekauer y N. Pirogov y es entonces cuando, tras deliberar, se llega a un diagnostico del que se informa a la familia. Nicolás sufre una meningitis tuberculosa cerebro-espinal. Se acaban pues las esperanzas de salvación.
Esa misma tarde entraría en coma muriendo durante la mañana del siguiente día, el 12 de abril de 1865 a los 21 años de edad.
Unos días después la fragata "Alexander Nevsky" trasladaría su cuerpo hasta Rusia. En la Catedral de San Pedro y San Pablo se le daría sepultura el 28 de mayo.
Catedral ortodoxa de San Nicolás. Niza
En el momento actual la catedral a vuelto a ser propiedad de Rusia.
La leyenda dice que el propio Nicolás, mientras se debatía con la muerte, hablo con su hermano Alejandro y le hizo prometer que se casaría con Dagmar. Fuera ésta la causa o fuera que a Rusia interesaba la alianza matrimonial con Dinamarca, lo cierto es que Minnie acabó convirtiéndose en zarina de Rusia por su matrimonio con el que se convertirá en Alejandro III y también en la madre del último zar, Nicolás II.