María Estuardo. F. Clouet
María, hija del rey de Escocia Jacobo V y de María de Guisa, vino al mundo el 8 de diciembre de 1542 en el palacio de Linlithgow, cerca de Edimburgo. La singularidad y la tragedia que marcaron su vida casi desde el nacimiento dieron a su existencia un aura de folletín que sigue perdurando con el paso de los siglos.
Tenía pocos días cuando falleció su padre, tras ser herido en una batalla contra su tío el rey inglés Enrique VIII, circunstancia que la catapultó a ser coronada reina de Escocia cuando apenas contaba un año de edad. El rey de Inglaterra debió pensar que conseguir el trono de Escocia por la vía del matrimonio sería una buena jugada y propuso a los nobles escoceses el matrimonio de su hijo y heredero, Eduardo, con la pequeña reina con la condición de que María fuese educada en Inglaterra hasta que el matrimonio se produjese. La madre de la pequeña, María de Guisa, era una ferviente católica y se negó rotundamente a que su hija pudiera ser trasladada a Inglaterra y educada como protestante. Así pues, rompió el acuerdo y rápidamente la comprometió con Francisco, el Delfín de Francia, enviándola a este país para que estuviera protegida hasta que el matrimonio pudiera celebrarse. Madre e hija nunca volvería a verse.
En París se le proporcionó casa propia y se la trató con honores de reina. Se relacionaba con los príncipes franceses y cabe suponer que de no ser por la manifiesta animadversión de su futura suegra, Catalina de Médicis, su adolescencia habría sido grata. El 24 de mayo de 1558, María contraía matrimonio en la catedral de Notre-Dame con Francisco, en una ceremonia llena de pompa y boato. Tan sólo un año después y debido a la prematura muerte de su suegro María se convertía en reina consorte de Francia. Su reinado sería breve, su esposo Francisco moría en diciembre de 1560 dejándola viuda. Poco tardó Catalina de Médicis en apartarla de la corte francesa y en situarse como regente.
Maria Estuardo y Francisco II. F. Clouet
En Inglaterra había muerto ya Enrique VIII y también su sucesora, la triste María "La sanguinaria" y había subido al trono Isabel, la hija de Enrique y Ana Bolena, cuya legitimidad era cuestionada por los católicos. Consideraba María Estuardo que siendo sobrina-nieta de Enrique VIII, tenía más derecho al trono inglés que la mujer bastarda que en aquel momento se sentaba en él y la defensa de ese derecho sería la principal razón de su regreso a la tierra que la vio nacer.
Pocos meses después de la muerte de su esposo, María, regresó a su país encontrándose con una complicada situación entre católicos y protestantes, agudizada por las intrigas de la nobleza y para la que desde luego no estaba preparada. Su educación había sido muy completa y refinada pero, nadie la había instruido en política.
Colocó a su hermano bastardo, Jacobo Estuardo, como consejero principal e inició una política de tolerancia religiosa, aceptando que tanto católicos como protestantes estuvieran presentes en el gobierno pero, ni los unos ni los otros estaban contentos.
Aparece entonces en escena Lord Darnley, un joven atractivo, arrogante y caprichoso. Era hijo del conde de Lenox - que veinte años atrás había tenido que exiliarse a Inglaterra - y aunque él había nacido en tierra inglesa y era súbdito de Isabel I, poseía tierras en Escocia y a ellas acudió al poco de la llegada de María. Conquistó a la joven reina escocesa que tomó la decisión de contraer matrimonio con su enamorado, siendo ésta una de las peores decisiones que tomaría en su vida. Los nobles se rebelaron, su hermano Jacobo se alzó en armas contra ella y su flamante esposo le exigió, al poco tiempo de contraído el matrimonio, ser coronado rey de Escocia y compartir de ese modo las tareas de gobierno.
María, que se encontraba ya embarazada, optó por dar largas a su esposo y mientras éste se divertía en Edimburgo ella pasaba el tiempo con un músico italiano, David Rizzio, que pasó de ser músico de la corte a secretario de las relaciones con Francia. Esta situación no gustó nada a Lord Darnley que pactó con la facción de nobles rebeldes para hacer desaparecer al italiano de la vida de la Reina. El 9 de marzo de 1566 estos nobles entran en los aposentos de María y apuñalan a Rizzio hasta ocasionarle la muerte. Tras este suceso, María se trasladaría al palacio de Edimburgo donde tres meses después daría a luz a su hijo Jacobo.
Tanto María como los nobles que la apoyaban estaban hartos de las exigencias de Darnley. Como las relaciones de los esposos se habían deteriorado optaron por dejar de convivir y él pasó a ocupar Kirk O’Field, una casa cercana al palacio. En esta casa se produjo una explosión antes de cumplirse el año de la muerte de Rizzio, concretamente en febrero de 1567. El cuerpo de Lord Darnley, semidesnudo, fue hallado en el jardín pero no había muerto por la explosión sino estrangulado.
En la investigación que siguió al hallazgo del cadáver, se comprobó que la pólvora de la explosión había sido suministrada por el conde de Bothwell, uno de los favoritos de la Reina y del que se rumoreaba que era su amante. María se vería obligada a organizar un simulacro de juicio del que Bothwell lograría salir absuelto y enriquecido, ya que, se le devolvieron todas las tierras que en su día le había arrebatado Darnley. No es de extrañar que la sombra de la duda sobre quién había instigado el asesinato de su esposo planeara también sobre la cabeza de María.
Poco después y cuando María viajaba de Edimburgo a Linlithgow la comitiva fue asaltada y la Reina secuestrada por los soldados de Bothwell y conducida a la fortaleza de Dunbar. Lo que allí sucedió se desconoce pero, cuando María regresó a Edimburgo y comunicó que se casaba con Bothwell, explicando que había sido violada por él y debía lavar su honra, nadie la creyó. Fue el principio del fin de la Reina.
Los nobles que habían deseado la caída de Darnley y habían ayudado a conseguirla se alzaron en armas contra María y el conde Bothwell. Al frente de estos nobles estaba el hermano bastardo de María, Jacobo Estuardo. En la batalla de Carberry Hill, María fue apresada y recluida en el castillo de Loch Leven. Bothwell logró huir a Dinamarca. Durante su cautiverio María sufrió un aborto y además fue obligada a abdicar en su hijo Jacobo, que fue proclamado Jacobo VI de Escocia.
En mayo de 1568 María se escapa del castillo disfrazada de lavandera. Con los nobles que todavía le eran fieles logra formar un pequeño ejercito y se enfrenta a su hermano en la que sería su última batalla. Es derrotada y huye hacia Inglaterra, con la esperanza de que su prima Isabel la ayudaría. Nada más lejos de la intención de Isabel que apresó a María de inmediato. La mantuvo recluida en diversas fortalezas y así, estrechamente vigilada, paso los siguientes 19 años de su vida. Fue acusada en varias ocasiones de conspirar contra Isabel I y finalmente condenada a muerte por alta traición.
A primera hora de la mañana del día 8 de febrero de 1587 María I de Escocia fue decapitada. Esta Reina pasaría a la Historia como una depravada según los protestantes y como una mártir según los católicos. De lo que no hay duda es de que fue una mujer muy apasionada, con muy poco criterio y probablemente muy desgraciada. Un personaje trágico de enigmática personalidad.
Fue sepultada en la Catedral de Peterborough. Años más tarde su hijo, Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra, mandó trasladar sus restos a la Abadía de Westminster.
Mártir para unos, casquivana y malvada para otros. Posiblemente ni lo uno ni lo otro. Eso sí: una vida agitada que da para más de una novela de capa y espada.
ResponderEliminarUn abrazo, Ambar.
Unas circunstancias vitales muy complicadas para poder desarrollarse con equilibrio y demasiadas intrigas a su alrededor.
EliminarUn abrazo Cayetano
Muy interesante personalidad, pero que tenía una vida feliz, por el contrario, trágica. Post muy interesante. Saludos.
ResponderEliminarNo puede decirse que su vida fuera feliz. Tal vez los primeros años, durante su infancia en Francia, fueron los más felices.
EliminarSaludos Giga
Cuánta tragedia!
ResponderEliminarGracias, como siempre es muy interesante leerte.
Besos =)))
Gracias a ti Liliana.
EliminarUn beso
A veces la realidad supera los folletines.
ResponderEliminarBesos.
No te quepa duda, la vida de María Estuardo fue todo un folletín.
EliminarBesos
Una vida realmente intensa que, si no me equivoco, fue llevada incluso al cine.
ResponderEliminarToda una tragedia.
Siempre muy interesante leerte.
Un fuerte abrazo.
Yo conozco dos películas sobre su vida, ignoro si se han realizado más.
EliminarGracias Amalia
La mejor es la ultima serie de netflix REIGN sobre su vida, amé cada uno de los capitulos de 4 temporadas!! ahora estoy intrigada en leer sobre la vida de cada uno de los personajes
EliminarUna vida muy trágica. ¡Pobrecita!
ResponderEliminarSiempre es un placer, Ambar, venir a visitarte y leer tus magníficos relatos de la historia.
Gracias.
El placer es leer tus comentarios. Muchas gracias.
EliminarBesos
qué tiempos aquellos!!! un gustazo leerte
ResponderEliminarNo era envidiable la vida de los poderosos en aquella época.
EliminarBesos Mª Ángeles
Ambar, una historia muy interesante, vaya vida más turbulenta y trágica la de este personaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una vida muy intensa y desde luego bastante dramática.
EliminarBesos Cristina
He estado en la tumba de la reina en la abadia.
ResponderEliminarUna vida turbulenta, que quizás no podía terminar de otra forma...O quizás si.
Tiempos duros...muy duros...
Besos Amabar. me olvidé despedirme :D
ResponderEliminarYo también visité su tumba en la Abadía y la de su enemiga declarada.
EliminarBesos Manuel
¡Madre mía, qué historia más trágica!
ResponderEliminarBesos
Trágica y polémica. Una personalidad muy compleja la de esta reina.
EliminarBesos Myriam
Una reina polémica en aquellos países enfrentados por guerras de religión a muerte y más si a la cabeza de ellos (Inglaterra y Escocia) estaban dos reinas. María Estuardo fue apoyada desde España por Felipe II en su lucha contra el anglicanismo que se extendía a los mares y a la política internacional. Y en esos conciliábulos abundaron los espías, los intentos de atentado, las ejecuciones y las intrigas.
ResponderEliminarCreo que dentro de poco se va a estrenar una serie en televisión. Miedo me da.
Un beso
La ambición, las luchas por el poder y la religión como fondo, fueron el escenario en el que María Estuardo tuvo que vivir. Se necesitaba mucha inteligencia, mucha frialdad y mucha capacidad de manipulación para conseguir los intereses propios. Según parece María no poseía las características necesarias para lograrlo.
EliminarBesos Carmen
Una vida llena de intrigas , tensiones y tragedia. pobre mujer. Ser quien fue nunca le trajo alegrías. Besos!!
ResponderEliminarLas tensiones la acompañaron desde que regresó a Escocia y las intrigas la rodearon desde el mismo momento en que piso su país. Difícil no acabar mal.
EliminarBesos Elisa
Uno de mis personajes históricos favoritos desde que leí, hace muchos años, una biografía suya escrita por Michel Duchein.
ResponderEliminarUna buena síntesis de su vida, querida Ambar. Un placer leerte, como siempre.
Es un personaje de compleja personalidad. Unos la consideran una depravada, otros una santa y probablemente ni era tan abyecta como dijeron los protestantes ni tan santa y mártir como los católicos proclamaban. Gracias por el comentario.
EliminarUn saludo dissident
Una vida llena de agitación pero mal final tuvo la pobre, así se puede decir que desde su nacimiento la vida empezó a vivirla con grandes acontecimientos.
ResponderEliminarMuy buenas explicaciones, un abrazo.
Una vida llena de zozobra y con un pésimo final. Gracias por el comentario.
EliminarBesos
Que vida tan ajetreada llevo esta Reina, a veces nos pensamos que por ser reyes llevan una vida cómoda, y nada mas lejos de la realidad y para ejemplo la vida de esta mujer que fue todo menos aburrida.
ResponderEliminarMuy buena la entrada nos facilitas la historia de forma cómoda y agradable de leer. Te felicito por este trabajo.
Besos Ambar.
Puri
Aburrida precisamente no fue su vida y pienso que cómoda tampoco. Demasiadas intrigas a su alrededor.
EliminarBesos
Que vida apasionada, cuantas traiciones ha debido padecer y que triste final. Relatada con una narrativa interesante. saludos.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias Mariarosa por el comentario.
EliminarBesos
Tremenda historia. diariodemivida8@blogspot.com
ResponderEliminarBesos. Susana
Gracias por la visita siempre serás bienvenida.
EliminarBesos
Su camino de espinas comenzó cuando su propia madre la envió a Francia con su suegra que sólo esperó a la muerte de su hijo para deshacerse de ella. ¡Pensar que sería envidiada por su buena vida! Leerte es un gran regalo. Un abrazo.
ResponderEliminarLos años pasados en Francia fueron, a pesar de su suegra, los más felices. Gracias Mara.
EliminarBesos
De reina consorte a reina y abdicar y presa por su prima por miedo a que le arrebatara su trono y su hijo rey digno de una buena obra literaria. Buen articulo un abrazo Ambar.
ResponderEliminarLa obra más conocida sobre su vida es la de Stefan Zweig pero no es la única. Gracias Ainhoa.
EliminarBesos
Y DESPUÉS HABLAN PESTES DE LAS SUEGRAS, YA SABES, CUANDO EL RÍO SUENA...
ResponderEliminarES QUE SIEMPRE HAY SUEGRAS DE SUEGRAS, YO INTENTO SER BUENA PARA QUE ME QUIERAN MIS NUERAS.
VOLVER A TU ESPACIO Y LEER TUS ENTRADAS, ES COMO EMPEZAR LAS CLASES DE HISTORIA.
CARIÑOS Y BUEN FIN DE SEMANA.
KASIOLES
Las suegras al igual que las madrastras siempre han tenido mala fama. Siempre celebro tus visitas.
EliminarBesos Kasioles
¿Vivir como una reina? Quita, quita. Siempre un placer seguirte, amiga. Feliz domingo.
ResponderEliminarYo tampoco querría vivir como esa reina. Gracias David
EliminarLa misma vida y cada uno interpretan a su manera, dependiendo de si eres a fin a una persona ya a sus ideas. Qué difícil es que todo el mundo hable bien de ti aunque te empeñes…
ResponderEliminarSe ve que no tuvo mucha suerte esta reina, y es que según paso a tu casa a leer, y sin tener nada predispuesto siento más o menos simpatía por el personaje, eso les debió pasar a los que convivieron en esa época con ella, claro de distinta manera por sus creencias, y formas de actuar.
En fin que veo que pocas de las poderosas personas que se supone que deberían ser felices lo fueron de verdad, sus vidas no fueron reflejos donde mirarse, y así terminaron, viviendo mal, y muriendo de la peor manera, pocos en sus camas plácidamente. Un abrazo amiga.
Fue un personaje muy controvertido, de grandes contrastes y desde luego nada anodino. Imposible que todo el mundo pueda unificar criterios respecto a ella. Gracias por la visita
EliminarBesos
Le tocó vivir una época muy convulsa y no estaba preparada para ello.
ResponderEliminarUn saludo.
Estar preparados para la traición y la ambición de quienes te rodean requiere un aprendizaje que ella no tuvo.
EliminarUn abrazo Valverde
Te vi en el blog de AMBAR y qise venir a conocer tu blog.
ResponderEliminarUn beso
Gracias por la visita, espero que pases alguna otra vez. Besos
EliminarBom dia, gostei de ler o que desconhecia, assim fiquei a saber amais.
ResponderEliminarAG
Muchas gracias por el comentario.
EliminarSaludos
Una vida bastante movida la de María Estuardo, las intrigas palaciegas fueron un constante desde que nació. Muy interesante tu entrada Ambar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Conchi. Su vida estuvo marcada desde el nacimiento, demasiadas ambiciones a su alrededor.
EliminarBesos
Pocas reinas han tenido una vida tan azarosa y trágica como la de María Estuardo. No es extraño que su figura despertada el interés de historiadores, literatos y cineastas. Un placer leerte, Ambar.
ResponderEliminarUn abrazo.
No es extraño porque su vida fue un autentico folletín. Su personaje ha sido interpretado por grandes actrices que, imagino, habrían leído algunas de las obras que sobre su vida se han escrito.
EliminarBesos Rita
Vaya vida ha tenido esta mujer y qué poco criterio a la hora de escoger sus parejas. Me ha resultado muy entretenido, casi como si estuviera viendo una película.
ResponderEliminarUn placer Ámbar.
Saludos
Parece ser que solo se sentía atraída por lo peor de cada casa y así le fue. Gracias por la visita.
EliminarBesos
Una historia muy interesante, Ambar, y muy bien relatada.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Paquita. Besos
EliminarHola guapísima !!!
ResponderEliminarIrreconciliables por siempre los católicos y protestantes, pero el trasfondo de todo y dejando a un lado las creencias religiosas de cada cual, son las ansias de poder y riqueza. Una vida complicada cuanto menos, que me has recordado y enseñado datos que no conocía.
Una entrada estupenda Ambar, como todas las que haces. Creas adicción.
Besotes mi niña.
El poder y la riqueza eran y son motores muy poderosos para el hombre. Gracias por el comentario.
EliminarUn beso Nuria
Un momento histórico muy interesante n el que me gustaría profundizar cuando tenga más tiempo.
ResponderEliminarEs una época interesante. Tiempos convulsos, de luchas por el poder y de luchas religiosas.
EliminarLeyendo su azarosa historia me viene a la cabeza el refrán que algunos nacen con estrella y otros estrellados. En su caso ella misma contribuyó a su caída. Bss
ResponderEliminarElla nació con estrella pero se estrelló muchas veces. No estuvo acertada en la elección de sus compañeros de viaje.
EliminarBesos
Me ha resultado muy entretenida esta historia, a la que no le falta un detalle. Y después decimos, que nos gustaría vivir como un rey. Yo paso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo también paso. No me gustaría nada vivir como un rey, mi vida me parece mucho más tranquila y relajada.
EliminarAbrazos
Olá, Ambar.
ResponderEliminarBelíssima texto este seu Maria I Estuardo. Reina de Escocia, que aborda fato histórico tão importante. Uma bela aula de História. Parabéns.
Abraços.
Pedro.
Gracias Pedro, un placer que pases por este espacio.
ResponderEliminarUn abrazo