Poco se sabe de su nacimiento, ni la fecha exacta ni el lugar. Parece claro que nació en 1241 aunque se desconoce el día y el mes, y se supone que lo haría en Burgos. Lo que si está claro es que era hija de Fernando III de Castilla y de su segunda esposa Juana, condesa de Ponthieu y era por tanto hermanastra de Alfonso X "el Sabio".
Probablemente y a tenor de los intereses y aficiones que demostró durante su vida, Leonor no solo crecería en un ambiente culto, sino que sería educada con un nivel de enseñanza mucho mayor que el de las princesas medievales de su época.
En la Edad Media no todo se resolvía con guerras y la política matrimonial jugaba un papel importante para lograr la armonía de los distintos Reinos y, como consecuencia de éste juego, la vida de la princesa cambiaría.
El hermanastro de Leonor, Alfonso X "el Sabio", reclamaba a Inglaterra los territorios de la Gascuña francesa que, según consideraba, le correspondían por herencia.El rey inglés, Enrique III, no deseaba devolver a Castilla los territorios reclamados y tampoco deseaba una confrontación bélica con el rey castellano de modo que optó por la política matrimonial.
Envió a Castilla una delegación encabezada por su primogénito, el príncipe Eduardo, con la misión de conseguir un acuerdo matrimonial entre la hermanastra de Alfonso X, Leonor, y el propio príncipe. El acuerdo conllevaba la renuncia del rey castellano a los territorios de Gascuña. El acuerdo se firmó y por tanto había que cumplir con lo pactado.
En 1254, año en que se desarrollan los hechos, la capital del Reino estaba en Burgos y en el Monasterio de las Huelgas de ésta capital se celebra el matrimonio el 18 de octubre de ese mismo año. Leonor contaba trece años y Eduardo quince. No sabemos si el amor surgió desde el primer momento pero si sabemos que se amaron profundamente y que su matrimonio fue feliz.
Monasterio de las Huelgas
Leonor era una joven esbelta y dulce pero con una enorme personalidad, mucha energía y extremadamente inteligente como demostraría a lo largo de su vida.
Llegó a Londres en octubre de 1255 y no fue bien recibida por los ingleses. Acompañaba a Leonor un séquito de más de 200 personas y un ajuar repleto de cosas a las que los ingleses no estaban acostumbrados.
Leonor introdujo el lujo en el palacio. Llenó sus aposentos de alfombras y tapices y su mesa de fina vajilla para asombro de la nobleza inglesa que no estaba acostumbrada a tal elegancia. Lógicamente seria pronto imitada. Revolucionó el diseño de jardines, haciendo que el agua y las fuentes formaran parte de ellos.
No fueron éstas las únicas cosas en las que influiría. Dada la educación que había recibido de la erudita corte de la que procedía, la promoción y producción de manuscritos y de obras de romance y de historia vinieron de su mano y creó y dirigió su propio scriptorium en el que trabajaban cuatro escribas y al menos un iluminador que copiaba los códices. Se sabe que intercambió algunos libros con su hermano Alfonso X y existe una carta datada de 1286 en la que Leonor da las gracias al abad de Cerne por haberle prestado un libro de ajedrez.
También patrocinaría la orden de Santo Domingo apoyando su trabajo en las universidades de Oxford y Cambridge. Todo esto resultaba algo insólito en la Europa del medievo.
Desde que llegó a Inglaterra empezaría a tener hijos a pesar de su juventud, llegando a tener quince de los cuales tan sólo seis llegarían a la edad adulta y todo ello mientras acompañaba a su esposo en sus lances y batallas.
Eduardo y Leonor. Manuscrito del siglo XIV
Estaría al lado de su esposo durante la campaña de éste en Gales en 1263 y también iría con él a Francia donde solicitarían la ayuda del rey francés para librar con éxito, la Segunda Guerra de los Barones en Inglaterra.
Cuando el 20 de agosto de 1270 Eduardo zarpa del puerto de Dover con un ejercito de 1000 hombres para unirse al rey francés Luis IX en lo que sería la Novena Cruzada, Leonor lo acompaña. Los hijos quedarían al cuidado de los abuelos.
En 1272 muere el padre de Eduardo, Enrique III. Eduardo y su esposa se encontraban inmersos en las batallas de la Cruzada y no pisaran suelo inglés hasta 1274. Unos días después de su llegada Eduardo es coronado Rey de Inglaterra.
Los nuevos reyes se encontraron con una maltrecha economía. Las continuas guerras habían dejado exhaustas las arcas de la Corona y entonces Leonor demuestra que entre sus muchas dotes está la de ser una hábil mujer de negocios. Con el beneplácito de su esposo y para que los gastos de su Casa y de su enorme familia no salieran del erario público pone en práctica un sistema mediante el cual lograría recaudar fondos.
El método utilizado en esta actividad económica consistía en averiguar qué señoríos habían adquirido deudas con algún prestamista poniendo sus tierras como fianza. Cancelaba la deuda, se convertía en dueña de las tierras y exigía a los antiguos propietarios el pago de una renta convirtiéndolos así en sus inquilinos.
No parece que el método gustara mucho a los dueños de los señoríos si tenemos en cuenta lo escrito por Walter de Guisborough en su crónica sobre esos años : El rey desea tomar nuestro oro / la reina, nuestros señoríos,. El Arzobispo de Canterbury, John Peckham, advirtió a Leonor sobre la impopularidad de esas prácticas y las protestas que se estaban generando. Parece ser que la Reina tuvo en cuenta lo dicho por el Arzobispo y hay registros de indemnizaciones ordenadas por ella ante antiguas reclamaciones que se le habían hecho e incluso se sabe que, en su lecho de muerte, Leonor pidió a los jueces que examinaran las actividades de sus encargados y procedieran, si así lo consideraban, a las reparaciones oportunas.
Leonor sigue acompañando a su esposo en casi todas sus empresas. Acude con él a Gales cuando se firma la unión del Principado a la Corona de Inglaterra y allí, en 1284, nacería su último hijo, el que un día sería coronado como Eduardo II.
Castillo de Caenarfon. Gales
Las primeras noticias de una enfermedad de Leonor datan de 1287, cuando encontrándose los Reyes en Gascuña un miembro de la comitiva real escribe que la Reina sufría fiebre doble cuartana lo que ha hecho pensar a los historiadores modernos que se trataba de malaria.
Su salud no volvería a estar restablecida y sus jornadas de viaje junto al Rey van haciéndose cada vez más cortas. En 1290 inicia junto a su esposo una gira por las propiedades del norte pero su salud empeora y se ven obligados a detener su viaje y buscar alojamiento en la casa de Richard de Weston en la localidad de Harby en Nottinghamshire. Leonor moriría allí durante la noche del 28 de noviembre de ese mismo año. Tenía 49 años de los cuales 36 los había pasado junto a Eduardo.
Eduardo, roto por el dolor mandaría trasladar su cuerpo a Lincoln donde seria embalsamado, dejando sus vísceras bajo el Coro del Ángel de la Catedral de esta ciudad.
Desde allí el cortejo fúnebre se dirigiría hacia Londres tardando doce jornadas en el recorrido. En cada uno de los lugares en los que el cortejo se detuvo el rey Eduardo hará levantar una cruz en recuerdo de su amada esposa, doce en total que son conocidas como Eleanor Crosses. De ellas tan solo tres han permanecido intactas pero existen restos de las demás. Las estatuas originales que quedaban de la reina Leonor fueron sustituidas y trasladadas en 1980 al
Museo Victoria & Albert.
Eleanor Cross. Charing Cross
La última cruz se levantaría en Charing Cross, en el punto que era considerado como el kilometro cero de Londres. Esta cruz, que fue la más rica y estaba construida en mármol, seria destruida en el siglo XVII durante la guerra civil, y dos siglos después sería construida una replica de la misma.
Los restos de Leonor fueros depositados en Westminster Abbey el 17 de diciembre de 1290.
Thanks for a great blog. Wonderful information and stunning images. A pleasure to watch.
ResponderEliminarGracias a ti por la visita.
Eliminarsaludos
Siendo hermanastra de Alfonso X el Sabio, no es de extrañar que se criara en un ambiente cultural y que su formación estuviera por encima del nivel medio de su tiempo. Lástima, por otra parte, que muriera tan joven.
ResponderEliminarUn abrazo, Ambar.
Fue una mujer sumamente culta, cosa poco frecuente en las mujeres del medievo, y lo supo trasmitir.
EliminarAbrazos Cayetano
No conocía la historia de esta reina que me ha parecido de lo más interesante y me he leido del tirón. Una mujer adelantada a su época que entre partos y guerras no olvidó la importancia de la cultura y la transformación social y contribuyó a ellas. Una gran mujer esta señora.
ResponderEliminarUn beso.
Fue una adelantada a su época, una mujer a la que no gustaba estar ociosa y muy innovadora. Hay que tener en cuenta que Castilla era una de las cortes más cultas de Europa y que se la educo en un ambiente de amor a las letras y a las artes.
EliminarBesos Lola
Hola guapísima !!!
ResponderEliminarTotalmente desconocida la figura de esta reina. Llamativo su refinamiento en ajuar y conocimientos, y que los ingleses así lo hicieran notar. Tendemos a pensar que la Europa medieval era más sofisticada y elegante, y choca pensar lo contrario.
Sin duda una gran mujer, que empezó pronto su vida adulta, con un matrimonio político que resultó ser mucho más que eso.
Gracias por tan magnífica entrada, me ha encantado.
Besotes mi niña.
Algunos autores dicen que ella introdujo los tenedores en la corte inglesa pero lo cierto es que no he encontrado bibliografía que lo corrobore y por tanto he preferido omitirlo. Según parece el asombro de los ingleses fue enorme.
EliminarBesos
Qué interesante historia y la primera que me toca leer donde son felices, aunque haya sido un matrimonio por conveniencia.
ResponderEliminarGracias Ambar :DDD
Besitos =))))
Fueron felices y recorrieron juntos una gran parte de la geografía conocida. Leonor nunca participaba de las decisiones políticas, en esos temas dejaba decidir a su esposo sin influenciarle.
EliminarBesos Liliana
Esta vez salió bien la boda de conveniencia. Tuvo suerte el inglés con el mirlo blanco que se llevó de España.
ResponderEliminarBesos.
Tuvo mucha suerte Eduardo, encontrar una esposa que además de ser la de conveniencia sea también la conveniente no debía ser fácil.
EliminarBesos.
Una historia muy bonita. Muchos besos, me ha encantado
ResponderEliminarMe alegro Mª Ángeles. Besos
EliminarUna boda de conveniencia que resultó amorosa. Una dama culta, que mejoró y mucho la maltrecha economía inglesa en los tiempos medievales.
ResponderEliminarCharing Cross es una estación del Tren y parada de autobuses. Una visita obligada en Londres. He cisto esa replica de la Eleonor cross
Besos
Yo también la vi, no estaba dispuesta a perdérmela y además esta muy cerca de otros puntos de interés.
EliminarBesos Manuel
Una gran reina, que armonizó con su matrimonio las relaciones entre Inglaterra y Castilla, y que dejó huella en el país que gobernó junto a su marido, que sin duda la tenía en gran estima, porque lo de las cruces es, ciertamente, conmovedor.
ResponderEliminarUn saludo!
En el punto exacto en el que era depositado su féretro para que sus porteadores descansaran cada jornada hizo levantar Eduardo las cruces. Debió ser un hombre muy romántico.
EliminarSaludos dissident
No la conocía. Me fascina lo adelantadas que estaban algunas mujeres, sobre todo las de las altas esferas , en épocas tan remotas. Se ve que luego fuimos para atrás cierto tiempo.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Besos, Ambar.
Estoy de acuerdo contigo las mujeres de la realeza y de la nobleza parecían estar bastante emancipadas. Imagino que intervendrían muchos factores en esa aparente libertad.
EliminarBesos Celia
Ambar, para cualquier amante de la Historia tu documentadas entradas son un verdadero regalo. Los entresijos de la época medieval son tan fascinantes como poco conocidos, por lo que adentrarse en ellos resulta una auténtica aventura. Es una historia muy interesante, es una pena que muriera tan joven.
ResponderEliminarUn abrazo!
Pienso como tu que el medievo es fascinante y los especialistas que he conocido viven su estudio con verdadera pasión.
EliminarBesos Cristina
Es probable que en su viaje a Inglaterra hacia su destino pensaría en otras Leonor de su familia, como Leonor de Plantagenet y Leonor de Aquitania, y las intentaría imitar en cuanto a hermosura, tacto y coraje. Y por lo que veo lo consiguió.
ResponderEliminarUn beso
Ambas pertenecían a su familia, Leonor de Aquitania era su tatarabuela y Leonor de Plantagenet su bisabuela. No sé si intentaría imitarlas pero llevaba sus genes y eso debió marcar su carácter.
EliminarBesos Carmen
Uno de mis viajes pendientes es Londres sin duda visitare Charing Cross y recordare este gran articulo, gracias por enseñarnos Ambar. Un abrazo.
ResponderEliminarHay muchas cosas que uno no se puede perder en Londres porque hay mucha historia nuestra enterrada allí. Seguro que disfrutaras.
EliminarBesos Ainhoa
Un placer pasar por tu blog, excelente información Saludos
ResponderEliminarGracias Jose Ramón. Un abrazo
EliminarNo tenía ni idea de la existencia de esta reina. Ha sido una agradable sorpresa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra que te haya sorprendido gratamente. Es una reina poco conocida.
EliminarUn abrazo Valverde
Hola, me ha fascinado la hostori esta mujer. No le dio tiempo a ser niña, eso sí que es triste. Creo que las grandes personas siempre mueren demasiado pronto, ésta fue una de ellas. Un beso preciosa!!
ResponderEliminarEn la Edad Media la niñez duraba muy poco, podría decirse que cuando las niñas llegaban a la pubertad ya se estaban concertando sus matrimonios.
EliminarBesos Elisa
Los enlaces matrimoniales arreglaban los asuntos de los reinados, afortunadamente tuvo un matrimonio de amor aunque corto.
ResponderEliminarUn abrazo
No tan corto, 36 años de feliz matrimonio es todo un record.
EliminarBesos
Creo que este es uno de los pocos matrimonios de conveniencia que salió bien, suerte para ambos, así sus vidas transcurrieron de mejor forma.
ResponderEliminarUna biografía muy intersante Ambar, gracias por compartir toda esta información. Te felicito por como la desarrollaste así como por la ilustración que la adorna.
Besos
Puri
Muchas gracias por el comentario Puri, me alegra que te haya gustado.
EliminarBesos
Estupenda entrada, como todas las tuyas.
ResponderEliminarCariños.
kasioles
Gracias Kasioles.
EliminarUn beso
La verdad es que desconocía su historia.
ResponderEliminarUna mujer culta y leal.
Mil gracias por tu aporte de información tan interesante.
Un beso.
Además fue una reina querida por los ingleses ya que era muy caritativa con los más necesitados y sumamente respetuosa.
EliminarBesos Amalia
Gracias a los historiadores podemos enterarnos de la vida y costumbres de nuestros antepasados.Nunca había leído nada sobre esta reina inglesa nacida en España.Me ha gustado mucho conocer a esta joven reina.Una niña inteligente y bien formada que supo desempeñar su papel a las mil maravillas
ResponderEliminarEn aquella época se educaba a los hijos para que fueran sumisos a las decisiones de los padres.En esta ocasión salio bien el pacto matrimonial.
Lo cuentas tan bien y con tantos detalles que se hace muy ameno
Muchas gracias
Un fuerte abrazo
Gracias Carmen por el comentario.
EliminarBesos
Al menos tuvo una vida feliz. Tuvo que ser fuerte porque para tener 15 hijos y seguir a a su esposo a todas partes había que serlo. En el Camino de Santiago tuve la oportunidad de conocer el Monasterio de las Huelgas. Bss
ResponderEliminarEra joven, fuerte y sana. Algunos historiadores dicen que tuvo 16 hijos pero documentados solo son 15, todo un record si tenemos en cuenta las condiciones sanitarias de la época.
EliminarBesos Katy
Ambar,
ResponderEliminarEs muy interesante el papel de estas mujeres y lo que nos describes, ya que con demasiada frecuencia se las hace pasar por meras acompañantes y algunas tuvieron un papel muy importante y que no siempre la historia les ha reconocido.
Feliz fin de semana.
Creo que todas ellas tuvieron un importante papel en la historia, reconocida o no su influencia fue importante.
EliminarBesos
Una entrada muy interesante Ambar, pasar por tu espacio es adquirir conocimiento de la historia, que tu también nos la documentas. En la época medieval hubo muchas mujeres con una gran personalidad como Leonor de Castilla.
ResponderEliminarAbrazos.
Realmente hubo muchas mujeres muy "emancipadas" y con una enorme personalidad.
EliminarBesos
No, no todo eran guerras, y de hecho conviene poner el acento en todos esos aspectos de la vida que a menudo son pasados por alto. Las costumbres cambian, se importan y cruzan fronteras con las gentes que las llevan. Eso sí, las mujeres de entonces eran moneda de cambio con las que sellar pactos y alianzas.
ResponderEliminarLas mujeres eran moneda de cambio pero también los hombres lo eran y no solo sucedía entre reyes y nobles.
EliminarUn abrazo Tawaki
Boa tarde, no século que vivemos ainda existe os casamentos por conveniência, a partilha informativa sobe a historia que encanta, é fantastica.
ResponderEliminarAG
Muchas gracias por el comentario.
EliminarSaludos
Un matrimonio que a pesar de concertado salió bien. He disfrutado leyendo la historia de esta excelente mujer. Ha sido todo un placer pasar por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo querida Ambar.
Gracias Josefa, para mi si es un placer que hayas pasado.
EliminarUn beso
¡Apasionante historia, me he emocionado con esta mujer!. ¡¡Tuvo una vida plena!! 49, para la época era bastante.
ResponderEliminarCharring Cross, con la librería the Foyles y el British Museum, es una de mis estaciones preferidas en Londres
Besos. (Me quedé con ganas de más)
Una pionera del feminismo verdadero. Gracias por el comentario Myriam.
EliminarBesos
Una mujer que dejó historia y una herencia rica en todo sentido de la palabra
ResponderEliminarhoy necesitamos mujeres valientes para seguir avanzando en lo emotivo a la vida
y tener mejores hijos e hijas del futuro.
un abrazo.
Desde luego que mujer más culta, más trabajadora y mas inteligente. Y lo mejor de todo enamorada de su marido y este de ella. Bonita historia Ambar. Un beso
ResponderEliminarCarmen
Que historia más bonita, y que vida más intensa y feliz, y eso que los tiempos y la guerra no acompañaban.
ResponderEliminarMe parece mentira después de no separase de su marido y seguirle donde hiciese falta, tuviese tantos hijos, y en un tiempo tan duro poder soportarlo, aunque muriesen un montón de ellos, que le causaría una enorme pena.
De verdad que tus entradas me parecen más que interesantes y bellas. Un abrazo amiga.