La infanta Eulalia, hija de Isabel II, había contraído matrimonio con su primo Antonio de Orleáns y Luis Fernando fue el segundo hijo de la pareja. Nació en Madrid, en 1888 y, como hijo de la infanta Eulalia, fue nombrado Infante de España. Pasados los años perdería su condición de Infante y su vida sería motivo de escándalo en todas las cortes europeas.
El matrimonio de sus padres fue una autentica farsa, no se soportaban y cada uno acabó tirando por un lado hasta que llegó la separación oficial en 1900. Luis Fernando, por tanto, careció de un ambiente familiar y de manifestaciones de cariño por parte de sus progenitores, más preocupados por sus amantes que por sus hijos.
Para apartarle de los conflictos entre sus padres, fue enviado junto a su hermano a estudiar en Inglaterra en el Beaumont College, un colegio dirigido por los jesuitas. La única que, parece ser, se preocupó por él durante ese periodo fue su tía, la Infanta Paz.
Transcurrieron los años, las relaciones de Luis con su padre eran inexistentes y con su madre, la Infanta Eulalia, eran cada vez más turbulentas. Luis, a quien gustaba el mundo de la farándula, quería ser actor pero su madre consideraba que lo mejor para su hijo era sentar la cabeza e iniciar una carrera militar. Por otra parte, la infanta Eulalia no aceptaba la manifiesta homosexualidad de su hijo y se negaba a reconocer lo que para todo el mundo era evidente.
Luis era un espíritu libre, había salido a su madre mal que a ésta le pesase, y no estaba dispuesto a doblegarse ante nadie y si tenía que nadar contracorriente simplemente lo haría. Se instaló en Paris y se convirtió en el invitado constante de todas las exclusivas fiestas de la alta sociedad parisina. Era simpático y mundano, transgresor en todas las facetas de su vida y bailaba el tango como nadie. Cobraba por asistir a algunos eventos y conseguía que sus adinerados amigos le fueran financiando sus caprichos. Fue relaciones públicas del hotel Marigny, un antro sadomasoquista gay visitado entre otros famosos por Proust. También consumía cocaína, la sustancia que hacía furor en el Paris de "La Belle Epoque". El desenfreno de su vida era cada vez mayor, Luis hacía gala de su vida disipada y de su homosexualidad, tal vez, movido por el intimo deseo de molestar a sus ilustres familiares. Se cuenta que en una ocasión acudió a un baile de mascaras totalmente pintado de azul, con un gran turbante y medio desnudo, montado sobre un elefante y rodeado de efebos. Le encantaba que le llamaran "el rey de los maricas".
Junto a su amigo y amante, Antonio de Vasconcellos, un portugués tan disoluto como él, protagonizó un episodio que le costaría la expulsión del país galo. En una noche de fiesta, un marinero bien parecido, al que Vasconcellos y él habían invitado a participar en una orgía, murió durante el desenfreno pasional. Se llegó a hablar de sobredosis, de estrangulamiento e incluso de mutilaciones. El caso es que, según se dijo, Luis y Vasconcellos envolvieron el cadáver en una manta y acudieron a la embajada portuguesa y más tarde a la española, con el propósito de desembarazarse del cadáver acogiéndose a la extraterritorialidad diplomática pero sin conseguirlo, finalmente, la policía francesa se hizo cargo del difunto. Tanto el embajador español como el Ministerio de Asuntos exteriores intentaron que el hecho pasara desapercibido pero las autoridades francesas acabaron expulsando a Luis Fernando de Francia.
Enterado Alfonso XIII, montó en cólera y decidió privar a Luis de su condición de Infante y prohibirle la entrada en España. La indignación de Luis le llevó a escribirle una dura carta a su primo diciendo entre otras cosas: "He nacido y moriré Infante de España como tu has nacido y morirás rey de España mucho tiempo después de que tus súbditos te den la patada que te mereces".
Posteriormente se establecería en Portugal y en una ocasión intentaría pasar a España disfrazado de mujer pero, sería descubierto y detenido por la policía al encontrarle en posesión de gran cantidad de cocaína y por tal motivo se le prohibió el paso por la frontera. Con dificultades económicas para seguir llevando el tren de vida al que estaba acostumbrado, llegó a traficar con drogas para salir de algún apuro. Finalmente y considerando que ya tenía mas de cuarenta años, decidiría que la solución sería casarse con alguna mujer adinerada y se decidió a buscarla.
La encontró en la persona de Marie-Charlotte Constance Say, princesa viuda de Broglie, 32 años mayor que él y dueña de una inmensa fortuna que incluía el castillo de Chaumont en la orilla del Loira.
Luis Fernando y Marie
El anuncio de la boda constituyó un gran escándalo. La familia de Marie intentó paralizar la unión y pusieron el asunto en manos de los tribunales alegando locura pero, los psiquiatras que evaluaron salud mental de Marie concluyeron que no había motivos para considerar que la señora Say no estaba en su sano juicio.
Se casaron por lo civil en septiembre de 1930 y en octubre se celebró la ceremonia religiosa en la catedral de San Siro, en San Remo, Italia.
Gracias a su esposa, Luis pudo volver de nuevo a París instalándose en la casa de ésta.
Luis Fernando gastaba el dinero a manos llenas y poco a poco la fortuna de Marie se fue consumiendo hasta el punto de que tuvo que desprenderse de su maravilloso castillo de Chaumont. Ese fue el momento que Luis aprovechó para abandonarla.
Intentó Luis Fernando obtener el divorcio de Marie para volver a contraer nupcias con otra rica heredera, Thelma Attebery, pero enterada la familia de ella logró frenar al otrora Infante, eso si, con un importante beneficio económico para el pretendiente
Había estallado la Segunda Guerra mundial, Luis se encontraba en París y es entonces cuando da muestras de una valentía que nadie podría haber sospechado en alguien que solo se había caracterizado por sus golferías. Colaboró con la resistencia francesa salvando la vida de bastante gente e incluso viajó a Berlín donde se paseó con una estrella amarilla cosida a su ropa como si de un judío mas se tratase.
Pero nada de esto le reconcilió con su familia que, dados sus excesos con la cocaína y con la bebida, había terminado por no tratarle.
En 1945 Luis dice sentirse muy enfermo. Ya en su infancia había tenido algunos problemas de salud según revela Ricardo Mateos Sainz de Medrano en su libro sobre la Infanta Eulalia. Luis Fernando había nacido con una malformación genito-urinaria que le impedía orinar normalmente. A nadie le fue revelada esta circunstancia y el autor lo descubre al examinar la correspondencia privada entre D. Antonio de Orleáns y Dª Eulalia. Según parece, el Infante fue intervenido quirúrgicamente por este problema en mas de una ocasión.
No miente D. Luis cuando dice que se siente muy enfermo. Desde hace dos años sufre un cáncer testicular del que finalmente sería intervenido por el doctor François de Gaudart d’Allaines que le realizaría una ablación testicular. Los gastos médicos fueron pagados por su amiga Raimonde Gitenet pero, todo sería inútil.
No miente D. Luis cuando dice que se siente muy enfermo. Desde hace dos años sufre un cáncer testicular del que finalmente sería intervenido por el doctor François de Gaudart d’Allaines que le realizaría una ablación testicular. Los gastos médicos fueron pagados por su amiga Raimonde Gitenet pero, todo sería inútil.
Luis Fernando fallece el 22 de junio de 1945 a los 56 años. Avisada Dª Eulalia de la muerte de su vástago solo dijo, con la mayor frialdad, que en el fondo, eso era lo mejor que le podía haber pasado a su hijo. El cónsul de España colocó una cinta con los colores de la bandera española sobre su féretro y sus restos mortales fueron trasladados a la Iglesia de la Misión Española en la Rue du Pompe en cuya cripta fueron inhumados en presencia de tan solo diez personas.
Ningún miembro de su familia acudió al sepelio.
Ningún miembro de su familia acudió al sepelio.
Muy interesante, amiga Ámbar, no conocía esta biografía, al parecer, una familia avergonzada con una oveja negra, claro que desde la más tierna edad, sus progenitores no le procuraron el afecto que debían, y eso, bien pudo afectar a sus vínculos personales y sociales.
ResponderEliminarGracias. Buen fin de semana. Un abrazo
Los primeros años de la vida son fundamentales en el desarrollo de la personalidad del individuo.
EliminarGracias por pasar y por tu comentario.
Saludos
Parece que el afecto en estas familias no existía ,muy interesante,estimada amiga poco a poco iré leyendo todas tus entras que son estupendas,un abrazo
ResponderEliminarMe alegra que te haya resultado interesante.
EliminarSaludos
Con el pedigrí que tenía, llevaba muchas papeletas para que su vida fuera un desastre. Si Isabel II no hubiera tenido tantos amantes, más de uno diría que Luis Fernando salía, en gustos sexuales, a su abuelo. Lo cual era harto improbable. En todo caso, los seres de vida desgraciada le deben más a su educación que a su herencia genética, aunque sobre esto siempre hay debate. Si hubiera sido criado con cariño en el calor de una familia normal, tal vez hubiera forjado un carácter distinto y hubiera optado por otro tipo de vida. Aunque esto nunca lo sabremos.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues si, sus gustos en materia sexual parecían coincidir con los de su abuelo, por muy improbable que esto sea. Yo también pienso que de haber nacido en el seno de una familia cariñosa y preocupada por sus hijos su carácter y su manera de vivir habrían sido totalmente distintos.
EliminarSaludos
Se ve que nacer de buena familia o ya con el titulo de infante, no hace que la persona sea más educada, las personas lo somos sin la condición de títulos, lo que después sea cada uno es cosa del entorno.
ResponderEliminarSe ve que nació con su instinto ya “desviado”, nada puede hacer el milagro de cambiar a las personas que nacen ya con ciertos genes como dirían ahora “enfermos”, pero yo pienso que son cosas de toda la vida, y que siempre hubo condiciones y “vicios” que con dinero no se puedan aumentar, y más de una vez llevar al desatino de una vida disoluta, y desde luego desgraciada.
Una vida como muchas, si interesante ya que esas cosas no se sabían, y quien lo sabía lo tapaba, eran épocas de mentiras, y todo estaba mal visto, pero existir… existía como ahora.
Otra biografía que me ha encantado, ya que siendo personas importantes parace que jamás existieron, y dejaron pronto de importar a cada miembro de la familia. En todos sitios cuecen habas…
Encantada de volver a leerte, siempre me sorprendes. Un beso.
Había una canción que hablaba de una dama de alta cuna y de baja cama. Algo así podríamos decir de éste Infante de vida escandalosa que no parece haber conocido ninguna de las cosas que producen la paz del espíritu : el propio respeto, la autoestima, la satisfacción de los deberes cumplidos, el sentimiento del cariño....y etc.
EliminarBesos
Vida intensa la del infante. Una gran acción lo que realizó en la IIda guerra mundial, en un acto que quizás le pudiese reconciliar con su familia, pero...
ResponderEliminarLa familia, que importante es en el crecimiento personal.
Besos
Tal vez esos años que transcurrieron desde el comienzo de la II Guerra Mundial y su muerte fueron los únicos en los que realmente sintió respeto por si mismo.
EliminarBesos Manuel
Otra vida bien triste producto en un 90 por cien de la falta de amor de sus padres.
ResponderEliminarMuy interesante Ambar, sabes tenerme sin pestañear hasta que acabo de leer tus relatos.
Un abrazo
La historia de cada uno de nosotros la empieza a escribir nuestra familia y aquellos que nos rodean, y su amor o desamor van a ser determinantes en nuestro desarrollo.
EliminarUn beso Carmen
¡Hola Ambar!!!
ResponderEliminarGracias amiga por tu buen hacer, nos entregas un puñado de historia súper interesante que yo desconocía, una lectura amena y al mismo tiempo triste, pero si que engancha al lector.
¡Ay que ver que vidas sin vida! Malo para esos padres que se odian, y por eso no pudieron... O ni siquiera supieron dar amor a su hijo. Y aunque estamos en el siglo XXI,aún queda mucho por comprender, desafortunadamente.
Un abrazo, Ambar: mi gratitud y estima siempre.
Se muy muy feliz.
Lo expresas muy bien, son vidas sin vida en las que el alcohol, las drogas y las orgías cobran todo el protagonismo.
EliminarBesos Marina
Un infante que no le iba el titulo, ya que tan solo le iba la buena vida y esa buena vida terminó con él, vaya desastre de hombre.
ResponderEliminarcomo siempre interesantes tus escritos.
Un abrazo.
Un desastre de hombre efectivamente.
EliminarBesos
¡Vaya vida que se marcó este Infante de España! Lo que me llama la atención es que fue capaz de sobrevivir de una u otra manera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pienso que por esa capacidad de sobrevivir y hacerlo a lo grande es por lo que a este tipo de personas se las suele llamar " vividores".
EliminarUn abrazo
Un hombre de extremos y de títulos que a veces abrían puertas y el acabo cerrándolas . Había leído alguna biografía suya pero ninguna tan completa. un saludo Ambar.
ResponderEliminarVivió al margen de las leyes y de los convencionalismos, seguro como estaba de que por el hecho de haber nacido infante debía tener privilegios especiales.
EliminarBesos Leonor
Color tiene la vida, probablemente no se sentía que se reunió. Saludos.
ResponderEliminarGracias por pasar y por el comentario.
EliminarSaludos
Otro príncipe homosexual más, como tantos otros en aquellos años (y supongo que en estos), solo que su vida fue muy disoluta.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que le escribió a su primo Alfonso, no se equivocó, así que deduzco que vista política no le faltaba.
Saludos
Su vida fue un derroche en todos los sentidos. No tuvo buenos maestros en su infancia y esa circunstancia debió marcar su personalidad, aunque no ocurrió lo mismo con su hermano.
EliminarSaludos
La vida de este infante rebelde es digna de una novela, sin duda. Sin doblegarse ante la voluntad familiar siguió su senda, exprimiendo la vida hasta las últimas consecuencias. Seguro que para los Borbón se trataba de la oveja negra aunque hay que mirar a muchos de sus miembros que, de cara a la galería, eran de una moral intachable y luego por detrás... Solo hay que fijarse en su primo el rey de España.
ResponderEliminarUn beso
La verdad es que se hubiera podido hacer una buena película de su vida. Fue una oveja negra y además exhibió su negrura en los grandes escenarios de toda Europa. Eso es lo que no le perdonó su familia, que no fuera discreto.
EliminarBesos
Una vida llevada al exceso la de este infante de España. Opino como ya se ha dicho en otros comentarios que el entorno familiar no le ayudo para nada. Por lo menos actuó siendo él mismo y no llevando una doble vida como otros de su estirpe.
ResponderEliminarMuy interesante tu blog.
Un saludo, Ambar.
El que pusiera su vida de excesos en un escaparate fue una manera de venganza hacia sus ilustres familiares.
EliminarGracias por el comentario. Saludos Maripaz
Recientemente he publicado en mi nuevo blog una entrada sobre el secretario de los infantes Don Luis y Don Alfonso. Naturalmente su escrito, como siempre y ahora especialmente, me ha resultado del mayor interés. El enlace, por si usted quiere leer mi entrada: http://historiagiennense.blogspot.com.es/2016/01/el-arcipreste-don-ezequiel-mudarra.html
ResponderEliminarHe leído su entrada, faltaría más, y como todas las suyas me ha resultado sumamente interesante. Le agradezco que me haya facilitado el enlace.
EliminarSaludos D. Angel
Olá,
ResponderEliminarLi com atenção esta sua postagem; textos e fotos excelentes, que nos transportam para aquela época. Parabéns.
Abraços.
Me alegra que le haya gustado. Gracias por el comentario.
EliminarSaludos
es una historia muy interesante, no la conocia. Gracias por compartirla con nosotros y gracias tambien por visitar y seguir mi blog. Hasta luego. Saludos desde Francia.
ResponderEliminarGracias a ti por tu visita.
EliminarSaludos
Y sin embargo, pese a una desastrosa vida personal, asumió los riesgos y se solidarizó con la resistencia francesa. Una personalidad compleja, sin duda.
ResponderEliminarQue interesante. Un abrazo Ambar.
Una personalidad compleja y desconcertante. Analizando su vida no parece que la solidaridad fuera una de sus virtudes y sin embargo al final de su vida dio esas muestras de valentía que no parecen corresponder con su personalidad.
EliminarSaludos dlt
Ambar desconocía este personaje de nuestra historia,es muy triste saber que tus padres pasan de ti desde muy pequeño.Su personalidad compleja puede que haya tenido su origen es ese distanciamiento familiar, luego al final se sintió útil formando parte de la resistencia francesa. Complicado el devenir de este hombre.
ResponderEliminarGracias Ambar por compartir esta historia tan interesante.
Saludos
Puri
Gracias a ti por tu visita y por leerla.
EliminarSaludos Puri
Era un hombre con una personalidad compleja y creo que nunca fue feliz. Interesante post y su contenido. Saludos.
ResponderEliminarProbablemente fue un hombre desgraciado.
ResponderEliminarSaludos
¡Vaya angelito! Personas así es mejor que jamás se crucen en nuestro camino.
ResponderEliminarCariños y buen fin de semana.
Kasioles
Gracias por el comentario Kasioles.
ResponderEliminarBesos
¡La historia de Luis Fernando es de un exquisito culebrón de pasiones y desenfrenos!
ResponderEliminarTienes razón, todo un culebrón que daría para una serie televisiva
EliminarSei que minha ausência tem afastado pessoas
ResponderEliminartão querida por mim como você.
Concordo esta cada dia mais difícil manter
um blog no ar.
De verdade só quem gosta muito e fez amizades
que nenhuma ausência separa ou nos deixa esquecer.
A 11 ano entrava acanhada com meu primeiro
blog no ar.
Fonte de Amor..
Eu mantenho todos meus blogs no ar muitos
eu tirei do ar ,
mas aquele que foi o primeiro me acompanha pela vida afora.
Sinto saudades das amizades que fiz
nesses 11 anos.
Mas hoje venho para te agradecer seu carinho
que tanto significa para mim.
Peço desculpas por hoje estar mais ausente
muitas coisas também mudou para mim.
Veio a dor e mesmo com dificuldade ainda tento
prosseguir.
Que Deus abençoe você em sua jornada.
Um feliz Domingo.
Deixo um beijo carinhoso
e o convite para me visitar.
E se for do seu gosto deixei mimo
na postagem fique a vontade para levar.
Abraços fraternos e eternos.
Evanir..
Gracias por el comentario.
EliminarInteresante post!!!
ResponderEliminarEncantada de conocer tu blog y seguirte.
Besos, Marcela♥
Gracias Marcela. Saludos
EliminarHe entrado por primera vez en tu blog y me ha engachado tu escrito sobre la vida de tan desgraciado personaje;me sonaba haber leído algo sobre él, pero tu redacción es estupenda y te anima a seguir con la lectura.Si te parece bien seguiré tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo
Estaré encantada de que sigas mi blog.
EliminarGracias y besos
Vamos, ¡una joyita de hombre!
ResponderEliminarEl personaje de Marie- Charlotte
me parece patético, pobre mujer.
Besos
PD- ¡Qué valor, sí, tuvo al colaborar
ResponderEliminarpara la Resistencia! En eso, quizás, encontrara
un sentido a su vida, hasta el momento, vacía
y diletante.
El argumento que dieron los psiquiatras para declarar que Marie-Charlotte estaba en su sano juicio fue algo así: " si estos hechos los hubiera protagonizado un varón seguramente no se nos habría llamado".
EliminarBesos Myriam
"EL REY DE LOS MARICAS. VIDA Y LEYENDA DEL INFANTE LUIS FERNANDO DE ORLENS"
ResponderEliminarAmazon Bestsellers, 2018
José Carlos García Rodríguez, autor de una primera biografía de Luis Fernando de Orleans y Borbón hace tiempo agotada ("El Infante Maldito. La Biografía de Luis Fernando de Orleans, el más depravado príncipe Borbón", Espasa, 2012) nos presenta ahora un nuevo libro en el que amplía y actualiza su exitosa obra anterior. Con "El rey de los maricas. Vida y leyenda del infante Luis Fernando de Orleans", García Rodríguez nos sumerge de nuevo en la vida de un ser tan apasionante como fue el hijo menor de la infanta Eulalia de Borbón.
Miembro de la familia real, este Infante de España a quien gustaba llamarse "rey de los maricas", apelativo que sirve de título a este nuevo libro, transgredió todos los límites y vivió al margen de las convenciones sociales y morales de su época. Repudiado por su homosexualidad por su propia madre, Luis Fernando fue despojado de sus privilegios y prerrogativas de Infante de España por su primo, el rey Alfonso XIII, como castigo por sus escándalos y sus costumbres degeneradas.
Amante del lujo, los efebos y la buena vida e inclinado a toda suerte de placeres, los días de Luis Fernando de Orleans transcurren entre celebraciones extravagantes, drogas, búsqueda desesperada de dinero y frecuentes problemas con la justicia. Considerado por muchos como ejemplo de la máxima depravación moral, algunos autores señalan que sirvió a Marcel Proust de inspiración para el personaje del barón de Charlus de "En busca del tiempo perdido".
Por las páginas de este libro transitan miembros de la nobleza y de las casas reales más relevantes del momento, junto con aristócratas, vividores, oportunistas y advenedizos, personajes variopintos que gastan a manos llenas y derrochan en falsas apariencias. "El rey de los maricas. Vida y leyenda del infante Luis Fernando de Orleans" encierra una lectura apasionante que refleja con todo lujo de detalles el ambiente de decadencia y exceso que protagoniza un sector social privilegiado de comienzos del pasado siglo.