Luis XV - Gobert - Fundacion Yannick
Luis nace en el Palacio de Versalles, el 15 de febrero de 1710. Era el tercer hijo del matrimonio formado por Luis, duque de Borgoña y Adelaida de Saboya. Su bisabuelo, Luis XIV, reinaba en esos momentos en Francia. No era de esperar por tanto que llegara a ser rey ya que, por delante de él en la línea de sucesión, estaban su abuelo y su padre e incluso su tío (el que un día, ocuparía el trono de España como Felipe V ) si su abuelo y su padre morían antes que Luis XIV pero, la enfermedad y la muerte cambiarían su destino.
Tenía tan solo dos años cuando ve desaparecer de su lado a su abuelo, a su padre, a su madre y a su hermano. Tres años después fallece Luis XIV, su bisabuelo, dejándolo solo en una corte dominada por el luto y a merced de los regentes. Continuará, durante dos años más, al cuidado de su gobernanta, Madame de Ventadour, la única persona que le da el cariño necesario a un niño y a la que Luis llama "mamá" pero, según la costumbre de los hijos de Francia, a la edad de 7 años su educación y cuidado debe pasar a manos de los hombres, por lo que también es separado de ella.
Es muy posible que en ésta infancia sin padres, sin amigos, sin alegría, desprovista de cariño, con un exceso de halagos y poca disciplina, sea dónde haya que buscar los orígenes de ese carácter vanidoso, caprichoso, violento a veces, tímido, indolente y propenso a la melancolía que le caracterizó. Luis solo manifestó en esos años una gran afición, la caza, afición que perduraría durante toda su vida.
Felipe de Orleáns - J.B. Santerre - Museo del Prado
Siguiendo la voluntad de su bisabuelo, Luis XIV, la regencia de Francia fue asumida por el Duque de Orleáns, que no tuvo ningún reparo en seguir llevando su vida libertina y escandalosa a pesar de la responsabilidad adquirida. Nombró como preceptor del pequeño Luis al obispo André Fleury quien trató de mantenerlo alejado de las orgías que se desarrollaban en el Palais-Royal pero que no haría nada para acabar con su pereza natural ni para instruirle.
En Reims, en octubre de 1712, es coronado Luis XV, pero el destino de Francia continuará en manos del regente.
Durante los primeros años de su adolescencia y a pesar de la desenfrenada atracción por el sexo femenino que manifestaría posteriormente, las relaciones de Luis parecen ser exclusivamente masculinas y su biógrafo, Maurice Lever le atribuye relaciones homosexuales con algunos de sus amigos, basándose sobre todo en lo que le manifiesta Voltaire a la marquesa de Berniéres en carta escrita en 1724. En julio de ese mismo año se organiza en Chantilly una cacería con el único objeto, según parece, de despertar a su Majestad el gusto por las mujeres. Se consigue y Luis desde entonces manifestará una inclinación exagerada hacía el sexo femenino.
Luis XV - Rigaud - Palacio de Versalles
Dado que una de las preocupaciones era que Luis diera herederos al trono, en 1725 se inicia la búsqueda de una futura esposa. No será fácil pues todas presentaban algún inconveniente pero al final la elegida sería María Leszczynska, la hija del destronado rey de Polonia, celebrándose la ceremonia matrimonial en 1725, en la catedral de Reims.
Al inicio del matrimonio parece ser que la pareja se mantuvo muy unida, pero sea por los continuos embarazos de la Reina o por la influencia de Fleury que no deseaba que nadie interfiriera en el poder que ejercía sobre Luis, lo cierto es que se fueron distanciando. No obstante la Reina cumplió con su deber y dio nada menos que diez hijos al rey de Francia aunque, harta de tanto embarazo, le rogó al Rey que se abstuviera de hacerle más visitas nocturnas. A partir de entonces y hasta la muerte de María, ocurrida en 1768, vivirían separados.
Hasta 1737 las aventuras extramatrimoniales de Luis se realizan de incógnito, pero, sus cortesanos empiezan a pensar que había llegado el momento de que Luis tuviera una amante oficial y todos intentarán presentar al Rey a su candidata. Al fin y al cabo, conociendo a Luis, se sabía que quien dominara a la favorita dominaría al Rey. El cardenal Fleury, convertido en su "primer ministro" de hecho aunque sin nombramiento oficial tras la muerte del duque de Orleáns, también ofertaría a su candidata que finalmente sería la elegida: Madame de Mailly. Después de ella vendrían sus dos hermanas que también se convirtieron en concubinas del Rey pero, a pesar de estas amantes oficiales, el rey continuaría desfogando sus apetitos carnales con cualquier jovencita que le saliera al encuentro, fuera cual fuera su condición social. La caza, el vino y las mujeres constituían su principal ocupación.
En 1743 muere el Cardenal Fleury, dejando el reino a merced de un rey apático que anuncia que él mismo presidirá el consejo de gobierno. Pero, Luis había conocido ya a Jeanne Antoinette Poisson a la que concede el titulo de marquesa de Pompadour y que se convertirá en su amante oficial. El poder que Madame de Pompadour ejerce sobre el Rey y como consecuencia sobre el reino es casi ilimitado. Jamás ninguna favorita, y posiblemente bajo ningún reinado, tuvo un papel tan preponderante en la vida de una nación. A pesar de que la relación puramente carnal se acabaría apenas unos años después, según parece por problemas ginecológicos de Madame, su poder sobre el Rey permanecería. La personalidad de ésta mujer inteligente, culta, amiga de Voltaire, amante de la filosofía y con una energía poco común se impondría a la voluntad de Luis. Su relación duró 20 años. Ella consiguió lo que deseaba: gobernar y él también lo que deseaba: que le dispensara de hacerlo. Madame Pompadour fallece en 1764 y Soulavie llegará a decir a su muerte: ¡Ella fue el rey de Francia!.
Madame de Pompadour - F. Boucher - Coleccion Wallace
Lo que vino después, en los diez últimos años de la vida del Rey, fueron una serie de goces clandestinos con niñas cada vez más jóvenes que no lograban aliviar su angustia ni llenar ese vacío interior que siempre lo acompañaría. La última de las amantes oficiales fue Madame du Barry.
A finales de abril de 1774 Luis cae enfermo, tiene fiebre, nauseas y cefaleas. Durante tres días sus médicos tratan de frenar la enfermedad con sangrías y lavativas sin otro resultado que el aumento de la debilidad del enfermo. En la noche del tercer día uno de los médicos de su Majestad cree ver unas manchas rojas en su rostro y llama a sus colegas. El diagnostico es unánime, el rey padece viruela. A lo largo de los días siguientes Luis se debate entre el sopor y la lucidez, entre la agitación y la tranquilidad. Su aspecto físico se ha tornado monstruoso. El duque de Croy lo describe así "las costras y los granos se han tornado negros, su cabeza está hinchada y de color cobrizo. Sus carnes se descomponen". El rey muere el 10 de mayo.
Luis XV asume la imagen más corrupta y depravada de su siglo. Quizás hasta podría decirse que representa la esencia misma del siglo XVIII.
Fue inhumado en la Basílica de Saint Denis.
Buenas noches Ambar,
ResponderEliminarmaravillosa exposicion sobre el Bien-Amado, es muy interesante la vida del pueril monarca.
Saludos***
Gracias por el comentario Carolina.
EliminarUn beso
Hola Ambar:
ResponderEliminarMuy interesante. Desconocía el dato de los tiempos adolescentes del rey. Siempre pensé que esa inclinación por las mujeres era desde temprano.
Besos
Considero que sufría una adicción al sexo, tal vez porque nunca se sintió querido.
EliminarBesos
Hola,
ResponderEliminara pesar de todo, su reinado no fue tan malo, simplemente comenzó a dejar las arcas del estado vacías.
Saludos.
Mientras Fleury vivió se favoreció el desarrollo económico pero no era un merito de Luis.
EliminarSaludos
Buenas tardes, Ambar:
ResponderEliminarUno de los motivos por los que me encanta el siglo XVIII es porque detrás de la Ilustración y todas las luces que han configurado su imagen, hallamos sin mucha dificultad casos particularmente extraños, ya sea por el auge de las supersticiones en ámbitos de poca formación, o porque hubo una permisividad en lo tocante al sexo que jamás ha vuelto a darse en esos niveles desde entonces.
Muy buena entrada. Un saludo.
En efecto el siglo XVIII esta marcado por grandes luces y grandes sombras.
EliminarGracias por el comentario.
Saludos
Una vida digna de un rey.
ResponderEliminarSaludos
No se si la suya fue una vida digna de un rey, pero lo que si creo es que no fue una vida digna.
EliminarSaludos
Apetito sexual insaciable, bisexual en ocasiones, a este rey se debe fundamentalmente que Francia entrara en una senda en la que ya no había retorno. Las orgías, los despilfarros, los gastos enormes de la corte situaban al país en un camino equivocado, difícil de mantener, por eso cuando llegó Luis XVI y continuó con esa política derrochadora, él fue, junto a su mujer, quien pagó por todo ello.
ResponderEliminarUn saludo.
Y lo pagó bien caro Luis XVI. Nadie, sobre todo ningún alto cargo político, debería dejar de estudiar la Historia, sería bueno que aprendieran de los errores que otros cometieron.
EliminarSaludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues tomo nota.Gracias por el comentario.
ResponderEliminarSaludos
Menuda joyita. Lo que demuestra que muchas veces carecer de madre y de tutores dignos, el niño cuando crece caerá en estos excesos. No es la primera vez a¡que lo comprobamos a lo largo de la historia. El cariño es necesario para el desarrollo del niño. Bss y buena semana
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, los primeros años de la vida son determinantes en la formación del individuo.
ResponderEliminarSaludos Katy
Poco hacía falta para que en Luis XV se despertase su deseo por las mujeres y el sexo. Desde la cacería no dejó de conquistar a las mujeres; incluso parece ser que le escogían chicas jovencísimas a las que seducía en una habitación privada sin que éstas supirean nunca que se habían acostado con el rey.
ResponderEliminarY pensar que las vacunas estaban a punto de ser ineventadas... Un rey sigue siendo un hombre y muere por las mismas causas que un campesino.
Un saludo
Si, efectivamente las buscaba cada vez más jóvenes, casi niñas, y tenía sus lugares privados para estos escarceos. Saludos
EliminarInteresante entrada. Y además casualmente con cierta relación al artículo que voy a publicar dentro de un momento en el que cito las viruelas que creyó tener Luis XV en 1728, cuando tenía 18 años.
ResponderEliminarUn abrazo, Ambar.
Pues estoy deseando leer lo que publiques. Es verdad que Luis estaba seguro de haber contraído la viruela en sus años jóvenes pero cuando miró las costras que le cubrían, creo que dijo ! Pero sí son viruelas! Un abrazo
ResponderEliminarUna exposición muy minuciosa sobre un rey que nunca reinó, siempre lo hicieron por él y donde se constata la importancia de las mujeres, en especial de Madame Pompadour, una auténtica reina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón nunca reinó pero, según parece que le libraran de esa pesada carga le gustaba. Ya tenía bastante trabajo con sus amantes.
EliminarUn abrazo
Bien documentado e interesante post. No sabía que las cacerías sirvieran para curar el problema gay. Curioso.
ResponderEliminarNo creo que le "curaran" de ningún problema, simplemente le mostraron todo lo que podía obtener de las mujeres y parece ser que le gusto.
EliminarGracias por el comentario.
En primer lugar gracias por tu visita a mi blog y dejarme un comentario.
ResponderEliminarInteresante síntesis biográfica de la vida del Rey Luis XV de Francia. Los años de infancia marcan casi siempre el comportamiento futuro. El nunca fue educado convenientemente y quizá se debieran a eso sus rasgos de personalidad y sus excesos. Careció del equilibrio que se forja con el afecto prodigado en la infancia, del que él fue privado.
Admirable y sugerente la vida de Madame de Pompadour, maravillosa en la pintura hecha por Boucher. ¡Una mujer influyente en su tiempo! ¡Como otras muchas!
Un cordial saludo.
Muchos reyes carecieron de una educación afectiva adecuada y eso siempre se traduce en desequilibrios emocionales en la edad adulta.
EliminarGracias por su comentario.
Saludos
Excelente entrada amiga. Luis XV reinó por una serie de desafortunados fallecimientos (desde sus hermanos, a su padre, abuelo y finalmente bisabuelo) y posteriormente la Parca casi sega su vida precisamente en esos primeros años de su reinado, esos años que fueron de intrigas por hacerse con el trono si fallecía entre el regente Duque de Orleans y su tío Felipe V de España que añoraba volver a su patria y ocupar el trono de las lises, algo para lo que intrigó continuamente y que parece que fue uno de los motivos de su abdicación en Luis I allá por 1724...pero finalmente Luis XV "reinó" y muchos años como nos has comentado.
ResponderEliminarLo de los ataques de melnacolía debía ser de familia porque de ella padeció también su tío Felipe V y su primo Fernando VI (y muy probablemente su padre el Duque de Borgoña)...
Solo un apunte: en 1710 Felipe V ya era Rey de España, aunque Utrecht no se firmase hasta 1713 que suponía el reconocimiento internacional (salvo del Emperador)...de hecho fue Rey desde el 1 de Noviembre de 1700 cuando se abrió el Testamento de Carlos II (aunque Felipe no llegase a España hasta 1701)...otra cosa es que entre 1701-1713 hubiese otro candidato: Carlos III de Austria (emperador Carlos VI), pero Felipe V nunca dejó de ser Rey...finalmente la renuncia del título de Rey por parte de Carlos III/VI llegaría por la Paz de Viena de 1725. Un saludo
Tienes toda la razón, como siempre, Felipe V era Rey de España desde el momento del fallecimiento de Carlos II pero, no había perdido sus derechos sucesorios al reino de Francia.
EliminarGracias por tu comentario. Un saludo.
Ambar, siempre tus entradas son inteligentes y bien documentadas, es un gusto pasar por aquí, leerlas y saludarte.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida
Un elogio inmerecido el que me dedicas, así que muchas gracias.
EliminarUn abrazo
Me ha encantado, tienes una página muy linda...te felicito.
ResponderEliminarUn saludo.
Ya bien se reconoce que tener la viruela de mayor no es nada bueno, por lo menos fue un hombre que disfrutó y funcionaba sexualmente.
ResponderEliminarUn abrazo y de nuevo por aquí
Tan solo pasar para dejarte mis deseos de felicidad esperando que todo vaya bien para ti.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD!
Hola Ambar, un placer conocer tu blog, gracias por enseñar a querer la historia. Que tengas un maravilloso Año 2014!!!
ResponderEliminarInteresante entrada. Me pasaré más veces para leer otras. Te sigo. Saludos.
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