Christián VII. Dance-Hollan
Nació en Copenhagen el 29 de enero de 1749, hijo del rey Federico V y de Luisa de Hanover, princesa de la Gran Bretaña. Cabría esperar que la infancia de un príncipe heredero en una corte como la danesa fuera feliz, pero la realidad fue bien distinta.
Christián, que perdió a su madre cuando contaba 2 años de edad, se crió rodeado de un ambiente lúgubre y triste. Su padre había vuelto a contraer matrimonio pero sus relaciones con Juliana María, su madrastra, nunca fueron buenas, ella era una mujer fría y calculadora que jamás le brindó cariño y su padre, el Rey, un alcohólico que bebía cada vez más, siendo el estado de embriaguez su estado habitual.
No tuvo mejor suerte con los tutores y educadores que se le asignaron. Reventlow, que fue su tutor principal, era un hombre despiadado y violento que se complacía aterrorizándole y que junto a su asistente Nilsen propinaba grandes palizas al pequeño príncipe para fortalecer su carácter, según pregonaba. Fue, tal vez, como consecuencia de este sistema educativo que le fue aplicado, que la esquizofrenia de Christián se desarrollara desde tan temprana edad.
Según nos cuenta en sus memorias Rivotril, el único de sus educadores que fue compasivo, Christián era un niño enormemente inseguro y el miedo era el rasgo más característico de su personalidad mostrando ya, en aquellos años, algunos signos de demencia.
Conforme cumplía años su deseo de poseer un cuerpo perfecto aumentaba. El pobre, era de baja estatura y muy delgado pero aún así tenía una imagen idealizada de si mismo. Procuraba tener siempre un aspecto muy viril y se miraba constantemente al espejo. Es en esta época cuando se inician sus correrías nocturnas por Copenhagen, en las que frecuentaba todos los burdeles.
Dado que el príncipe ya es un adolescente empezará a buscársele esposa, y lógicamente deberá ser aquella que convenga más a los intereses del gobierno de la nación. La elegida será su prima Carolina Matilde de la Gran Bretaña, hermana del rey Jorge III.
Carolina Matilde. Francis Cotes
En enero 1766, con apenas diecisiete años recién cumplidos, muere su padre y Christián se convierte en el rey Christián VII.
Debido a esta situación, la boda que estaba prevista para dos años más tarde se precipitará y en octubre de ese año se celebrará el matrimonio.
De los sentimientos de Christián hacia su esposa se ha escrito mucho, algunos como Titley y Carlos de Hese opinaban que al Rey le había impresionado favorablemente su esposa, otros, como Ogier, afirmaban que Christián no se había sentido enamorado de Carolina en ningún momento. Eso si, la dejo embarazada de inmediato.
Probablemente Ogier tuviera razón y a Christián le importaba muy poco Carolina Matilde ya que apenas unas semanas después de celebrada la boda ya había él retomado sus juergas nocturnas en las que frecuentemente iba acompañado por una prostituta, Stovlet Chatrine , a la que pronto convirtió en su amante. Su asistente en todas las correrías nocturnas era un tal Holcke, quien le procuraba todo aquello que pudiera satisfacerle, por muy extraña que fuera la fuente de placer.
Christián tenía una tendencia sadomasoquista, le encantaban las ejecuciones públicas y asistía a ellas sin recato. También se había hecho construir un potro de tortura donde en ocasiones se ubicaba para que Holcke lo azotara.
El pueblo danés empezaba a hartarse de las correrías de su rey y el gobierno con Bernstorff , su jefe de gabinete, a la cabeza deciden que es conveniente alejar a Christián de la corte hasta que los ánimos se calmen y le instan a emprender un viaje por Europa.
El Rey junto a una nutrida delegación emprende viaje en mayo de 1768. En junio y estando en Hamburgo, se une a la delegación un médico, Johan Friedrich Struensee, que habría de tener gran influencia sobre Christián.
Struensee era un personaje egocéntrico, liberal y escéptico, un racionalista ilustrado con ambiciones políticas y sumamente persuasivo. Desde el principio tuvo claro su objetivo: hacerse con el poder en Dinamarca
Tanto en la visita a Inglaterra como en la que realizó a París se le recibió con grandes muestras de alegría pero la personalidad desconcertante de Christián se puso de manifiesto en numerosas ocasiones y se llegó a decir que en algunos discursos, el rey danés era incoherente poniéndose de manifiesto que su salud mental estaba resquebrajada. Regresaría a Dinamarca en enero de 1769. Su esposa lo aguardaba en Roskilde y según parece ambos retomaron la relación matrimonial con un nuevo ánimo.
Johan F. Struensee. Jean Juel
En octubre Carolina Matilde cae enferma y Struensee ,que ejercía como médico real, la visita y atiende hasta su curación. Iniciaría al mismo tiempo, este personaje, un cortejo al que Carolina no se pudo resistir. Mientras seducía a su esposa, Struensee se iba apoderando poco a poco de la voluntad de Christián . La fascinación que Struensee ejercía sobre el Rey llevaron a éste a destituir a los miembros de su Consejo y a nombrar al médico jefe de su gabinete.
A partir de ese momento, Struensee ocupó un apartamento de la planta baja del palacio y empezó a trabajar. Nombraría a E. Brandt como su asistente y se lanzaría a promulgar de manera frenética nuevas leyes, todas ellas reformistas, que modificarían el perfil económico y social de Dinamarca. Abolió determinados altos cargos de la administración civil que estaban ocupados por los nobles, suprimiendo algunos de los privilegios de los que gozaba la nobleza, también disminuyó el gasto público recortando la financiación del estado a la construcción de templos y a empresas privadas de algunos privilegiados Abolió la tortura en los procesos penales y garantizó la libertada de prensa. En tan sólo dos años transformó Dinamarca.
Mientras tanto Christián -que había firmado un decreto confiriendo a Struensee poderes totales – se iba deteriorando. Presentaba ya alucinaciones y en ocasiones dudaba hasta de su origen. Solía dar saltos en el aire, correr por los jardines a cualquier hora y darse golpes contra las paredes. Descargaba su agresividad rompiendo los muebles de palacio y los vidrios de las ventanas, a veces su violencia le llevaba a escupir o abofetear a quienes encontraba a su paso amenazándoles con darles muerte.
Christián VII. Jean Juel
Struensee tenía cada vez más enemigos en la Corte, sus medidas no gustaban ni a la nobleza ni al clero y la actitud desquiciada de Christián y la relación del médico con la Reina- se atribuía a Struensee la paternidad de la segunda hija de Carolina- proporcionaron a sus enemigos una magnífica excusa para apartar de la política al jefe del gabinete.
Struensee era demasiado soberbio para tomar precauciones, estaba demasiado seguro del dominio que ejercía sobre el Rey y sobre Carolina y eso le convirtió en una presa fácil de aquellos que deseaban su caída. Pronto se organizaría el complot. La noche del 18 de enero de 1772 los conspiradores logran acceder a las habitaciones del Rey. Preso del pánico, Christián firmaría todos los documentos que le pusieron ante los ojos. La condena a muerte de Sruensee y Brandt y la orden de arresto de Carolina Matilde, acusada de adulterio, quedan firmadas esa noche. Los conspiradores se marchan contentos. El Rey se duerme.
Struensee y Brandt son ejecutados. Carolina Matilde, tras el
divorcio, es obligada a partir hacia el exilio. Las leyes progresistas
promulgadas son revocadas y Dinamarca vuelve al punto de partida. Sería por
poco tiempo.
A partir de ese momento Christián vivirá recluido y en sus momentos
más lúcidos se dedicará a pintar
cuadros. Las ocasiones en que aparece en público son muy escasas y tan sólo
cuando los intereses del regente así lo requieren para mostrar al mundo que
Dinamarca sigue teniendo un Rey. Su reclusión durará más de veinte años.
Catedral de Roskilde
En Rendsburg, el 15 de marzo de 1808, terminaba la triste existencia de este rey esquizofrenico como consecuencia de un aneurisma cerebral. Sus restos reposan en la catedral de Roskilde.
El aspecto es desde luego es de una persona triste y atormentada. Desequilibrado y seguramente histérico, dado a perder el control, este monarca pudo modernizar el país de la mano del médico advenedizo y manipulador, pero los conspiradores nunca duermen y acabaron con el ministro liberal y libertino.
ResponderEliminarUn saludo.
Los conspiradores eran enemigos de todo cambio,se oponían al progreso, eran ultranacionalistas y con ellos triunfó el conservadurismo pero, afortunadamente para los daneses, estuvieron en el poder poco tiempo.
EliminarSaludos
Era una desgracia en aquel tiempo que un monarca, heredero del torno por sangre, presentase tales señales de locura. Si en la actualidad todavía están poco exploradas las enfermedades mentales qué decir de entonces. El encierro era el único tratamiento posible. Y, mientras tanto, ¿qué hacer con el trono? Solía ser usurpado por otro miembro de la familia o, como en este caso, por un primer ministro ambicioso. Triste vida la de este rey danés.
ResponderEliminarUn beso
El tratamiento era lo más difícil en las enfermedades mentales de éste tipo. Los que rodean a este tipo de pacientes sufren mucho. En el caso de un rey el problema se multiplica.
EliminarSaludos Carmen
Me encanta tu blog, y me quedo de seguidora, por que de el veo que se aprende mucha historia, que vida mas triste le toco vivir a este Rey. Mil besicos amiga
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Encantada de tenerte por aquí.
EliminarBesos
Hola Ambar.
ResponderEliminarLeía sobre la enfermedad del Rey, la esquizofrenia, y tengo en mano un escrito sobre porqué está con nosotros. Estoy preparando una entrada sobre esto.
Atormentado toda su vida...
Besos
Seguro que sera una entrada muy interesante. La esquizofrenia es un gran tema y una gran desgracia.
EliminarBesos Manuel
Habiendo tenido una infancia dificil, su madre muere a la edad de dos años, él con complejos, rey muy joven y un matrimonio que no le iba es para padecer alguna enfermedad mental.
ResponderEliminarComo siempre muy bien explicado, un abrazo.
Tuvo una infancia muy desgraciada. Pocos reyes la tuvieron feliz, es posible que los sistemas educativos con los que se intentaba modelar el carácter del futuro rey fueran demasiado duros y además, en la mayoría de los casos,las relaciones con sus padres eran escasas y distantes.
EliminarBesos
Con esos padres y educadores, no me extraña que este rey saliese así de [re]-torcido, independientemente de su esquizofrenia.
ResponderEliminarSaludos.
Un punto rarito y extravagante si que era, además de esquizofrenico.
EliminarSaludos
Parecía que no hay mal que por bien no venga y que a falta de un rey cuerdo, el médico-gobernante, pese a su discutible moral, tomó algunas medidas modernizadoras. Poco duró sin embargo. Siempre los poderes fácticos tienen la auténtica fuerza.
ResponderEliminarUn saludo.
Struensee llevo a cabo en apenas dos años una gran cantidad de reformas para modernizar el país, eso significo la perdida de privilegios de la alta clase social que lógicamente intento volver a las antiguas leyes.
ResponderEliminarSaludos
Interesante articulo, hay una película sobre este triangulo amoroso, se titula " Un asunto real" de 2012 no la he visto pero leyendo el articulo me ha entrado curiosidad. un saludo.
ResponderEliminarYo tampoco he visto la película y me gustaría hacerlo. Pienso que, posiblemente, los personajes estarán muy almibarados pero, aún así, me gustaría ver como han enfocado ese periodo de la historia danesa.
EliminarSaludos Leonor
Hola, nos dejas un texto precioso un pedazo de historia muy interesante: Era bien triste la vida de estos grandes personajes, se casaban sin amor sin apenas conocerse y después estaban obligados a vivir un infierno amoroso y, así terminan... sin ser felices no comer perdices.
ResponderEliminarHa sido un placer esta lectura, gracias por tu buen hacer.
Te dejo un beso y mi estima.
feliz fin de semana.
Pocos personajes de la historia son felices y comen perdices. Tal vez si coman perdices pero, seguro, no en el sentido que habitualmente damos a esta expresión.
EliminarAgradezco mucho tu comentario.
Besos
La presencia de aventureros y reformadores de mejor o peor intención está muy unida a las monarquías del XVIII. Afortunadamente los reinos no se iban al garete por el relativo desarrollo, a esas alturas, del Estado y las instituciones.
ResponderEliminarSaludos.
La presencia de aventureros y reformadores es lógica, forman parte de la evolución natural de los pueblos. Y algunos reinos si se fueron al garete, precisamente porque la clase dominante se aferraba a sus privilegios.
EliminarSaludos
Ningún pueblo desearía un rey como ese, claro que, una infancia así tiene tristes consecuencias en el futuro. El exilio de Matilde fue una excelente opción para huir de tal ambiente. Y si quieres ser justo y retirar privilegios a los que los tienen, ya sabes que se te puede ir la vida en ello.
ResponderEliminarVoy a leer tu entrada anterior, estos días no he podido. Un abrazo.
Reinar, lo que se dice reinar, reinó más bien poco. Ningún pueblo se merece un rey de esas características.
EliminarBesos Loli
Vengo para agradecer tu visita y estancia en mi blog, yo hago lo mismo en el tuyo.
ResponderEliminarAgradezco los conocimientos que me has aportado con tu entrada.
Vuelve siempre que gustes, serás bien recibida.
Cariños y buena semana.
kasioles
Agradezco mucho tus palabras y tu visita.
EliminarBesos
Interesante texto sobre la realeza; estos personajes tenían tanto de contar como de ocultar. Y ha habido de todo, de los más interesante y que han aportado mucho a sus países y a la historia, como otros pirados, chalados y amargados que no han servido para nada.
ResponderEliminarBesos Ambar y gracias por tu visita.
Me alegra que te resulte interesante. Muchas gracias por tu visita.
EliminarUn abrazo
Te enlazo a mi lista de blogs: Gracias y un abrazo Ambar.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un abrazo
ResponderEliminarSiempre es bueno aprender algo nuevo, gracias, un beso
ResponderEliminarGracias a ti por tu visita
EliminarBesos
Una vida complicada,infancia triste,y después ese casamiento impuesto,gracias por acercar la historia tan maravillosamente,un abrazo
ResponderEliminarSu vida fue complicada, posiblemente, por la enfermedad que sufría
EliminarBesos
¡Hola Ambar!!!
ResponderEliminarPaso a desearte un feliz día y dejarte mi gratitud y mi abrazo. Repasando un poco más este bello pogs que abraza la historia.
Nos vimos, besos.
Gracias por tus buenos deseos.
EliminarBesos
Te dejo saludos,venia por si habías publicado,buen fin de semana
ResponderEliminarSaludos Amatista
EliminarTriste historia. Con una infancia aterradora no me extraña que tuviera problemas mentales de adulto.
ResponderEliminarInteresante entrada.
Un abrazo.
Me alegra que te haya resultado interesante.
EliminarUn abrazo
Qué triste debió de ser su infancia, y después ese casamiento… me parece que todo fue malo para ese pobre hombre, hay vidas que ya nacen siendo desafortunadas, este tenía todas las papeletas para ser infeliz. Me he gustado mucho leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarEra un enfermo mental, como tu dices nació con todas las papeletas para ser infeliz.
ResponderEliminarBesos