viernes, 1 de febrero de 2013

Alfonso de Borbón y Battenberg



Alfonso de Borbón y Battenberg


Nace en Madrid el 10 de mayo de 1907 Alfonso de Borbón y Battenberg y su nacimiento supone para el rey Alfonso XIII y su esposa la reina Victoria Eugenia una inmensa alegría. Había nacido el heredero varón de la Monarquía española. Había nacido el Príncipe de Asturias.

Pero, este nacimiento iba a ser el inicio del drama que  ensombreció, y ya para siempre, la vida de un matrimonio que se había casado por amor y que terminó en el desamor más absoluto.

Cuenta Balansó que: "Existía en la corte española la costumbre de circuncidar a los príncipes a los pocos días de  nacidos; puede ser que ésta costumbre tuviera su origen en aquellos monarcas castellanos que se aconsejaban de sabios judíos. Así se hizo con el príncipe recién nacido, en la nursery de palacio se reunieron médicos y enfermeras y entrando en funciones el bisturí se realizó una incisión anular de la que se desprendió el colgajo y se procedió a suturarla  con sumo cuidado viendo con sorpresa que no cesaba la hemorragia….se acababa de tropezar con la hemofilia".

La enfermedad le había sido trasmitida por su madre la reina Victoria Eugenia  y  parece  ser que Alfonso XIII  "nunca pudo resignarse a que su heredero contrajese una enfermedad que  había sido traída por la familia de su mujer" según nos cuenta José Mª Tavera en su obra "Los últimos días".


El Rey Alfonso XIII con el Príncipe  de Asturias


La vida  del pequeño hemofílico no fue fácil. Al  todavía heredero, se le tenía medio escondido, a salvo de cualquier golpe ó herida que le pudiera causar una hemorragia, pero también a salvo de todos aquellos que pudieran dar publicidad a su enfermedad ya que  el rey intentó ocultar a todo el mundo el padecimiento de su hijo.

Pero llegó el 14 de abril de 1931 y se proclama  la II República en España. La familia  real debe abandonar el palacio y huir. Esa noche  recogen apresuradamente sus pertenencias privadas y ante los rumores hostiles que llegan de la plaza de Oriente y  por razones de seguridad se decide que la reina y sus hijos tomarán el tren en El Escorial. El príncipe se encuentra enfermo, ha sufrido un accidente de caza de poca importancia pero que lo tiene encamado y debe abandonar el palacio en camilla camino del exilio; "soy el ser más involuntariamente inoportuno que existe", se dice que confesó. Deprimentes palabras sin duda.


Alegoría de la República Española» por Teodoro Andreu (1931)


Desde ese momento, el matrimonio real se separa de hecho y parece ser que el posicionamiento de Don Alfonso al lado de su madre le enfrenta definitivamente con su padre.

El príncipe de Asturias cae de nuevo enfermo y es ingresado en el sanatorio de Leysin en  Suiza. Allí conoce a una joven cubana, Edelmira Sanpedro,  hija del propietario de una plantación de caña de azúcar de origen español, de la que, al parecer, se enamora perdidamente decidiendo casarse.

Enterado el rey por la prensa de las intenciones de su hijo le exige su renuncia a sus derechos dinásticos por ser el matrimonio morganático y así lo hará D Alfonso el 11 de junio de 1933  tomando desde entonces el titulo de conde de Covadonga. Diez días después, el 21 de junio, contrae matrimonio con Edelmira en la Iglesia del Sagrado Corazón de Ouchy, junto a Lausana. A la ceremonia acudieron la reina Victoria Eugenia y sus hijas.


Boda de D. Alfonso y Edelmira Sanpedro


Empieza aquí un periodo de “vino y rosas” que durará dos años hasta que finalmente Edelmira lo abandona y regresa a Cuba. Allí la sigue el conde pero el matrimonio quedará definitivamente disuelto  por sentencia de divorcio dictada en  La Habana en mayo de 1937.

Dos meses después de su divorcio, en el mes de julio, Alfonso  vuelve a casarse, esta vez con  una modelo de alta costura también cubana a la que había conocido en Manhattan y llamada Marta Rocafort. El matrimonio duró apenas 6 meses.

Se lanza entonces el conde de Covadonga a una carrera loca por vivir y anda de nuevo en amores con Mildred Gaydon, la cigarrera de un club nocturno de Miami, cuando sufre un accidente de  automóvil. Escribe José María Zabala:  “postrado en el lecho de una desangelada habitación del Hospital General de Miami, el príncipe se dispuso a consumir la gran  tragedia de su vida en completa soledad. Balansó añade:“murió como un perro abandonado por los suyos”

Murió desangrado a causa de una hemorragia interna.

Era el 8 de septiembre de 1938. Tenía 31 años.

A su entierro en el Graceland Memorial Park de Miami sólo asistieron  tres personas.


Graceland Memorial Park

16 comentarios:

  1. Tenía Don Alfonso un gesto desvalido, taciturno. Alfonso XIII se equivocó al no afrontar esta situación en la forma debida. Al parecer le advirtieron de las funestas consecuencias que podía traer su matrimonio con Doña Victoria Eugenia, para la Monarquía y la sucesión dinástica,y que no hizo caso alguno.

    Mis saludos.

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    1. Tienes toda la razón,el soberano británico parece que advirtió a D Alfonso XIII que existía la posibilidad de que Victoria Eugenia fuera transmisora de la hemofilia. También el ministro de Estado,marques de Villa-Urrutia fué informado.Pero el rey español, siempre impresionable ante la belleza femenina, no lo tuvo en cuenta.
      Saludos

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  2. Una enfermedad que definitivamente cambió el curso de la sucesión de la monarquía española. También tuvieron otro hio hemofílico si mal no recuerdo.

    Saludos

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    1. Recuerdas bien,el infante D Gonzalo también era hemofílico, murió en 1934 pocos meses antes de cumplir los 20 años, en Austria en un accidente automovilistico.

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  3. Qué tristeza.
    Pues el rey Alfonso XIII también le pidió a su segundo hijo Jaime renunciar a la corona por ser sordo.
    Este también se divorció y acabó casado con una cabaretera. Si es que parece que no hay mayores republicanos que los de la misma familia real que ellos solos acaban con su dinastía.

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    1. No deja de haber cierta verdad en lo que dices.
      Gracias por tu comentario

      Saludos

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  4. Realmente lo que vivió lo vivió rápido. Si murió con 31 años y según nos cuentas se casó dos veces, en diferentes partes del mundo, y tuvo otras tantas relaciones, lo suyo fue una carrera contra reloj.

    Siempre interesantes tus entradas. Un saludo.

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    1. Si, vivió rápido y sin rumbo y parece ser que también sin amor.El príncipe de cristal lo llamó Zabala y como tal se rompió.

      Saludos

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  5. La familia Real, o la Real familia en cuantos charcos se han ido metiendo a lo largo de la historia y no tan lejana.

    Muy buena la entrada.

    Saludos.

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  6. Gracias por tu visita y tu comentario.

    Un saludo

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  7. Desconocía el detalle de la cincuncisión y la hemorragia que ello le ocasionó; y me ha venido a la memoria la historia del zarevich Alexis, que también de niño estuvo a punto de morir por lo mismo y ¿salvado? en última instancia por Rasputín.
    Alfonso, desde luego, no puede negarse que sacó jugo a su corta vida. Un jugo amargo.
    Un saludo.

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    1. Ambos, Alfonso y Alexis descendian de la reina Victoria de Inglaterra.Y ambos compartieron la hemofilia y un triste destino.

      Un saludo

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  8. Excelente retrato el que tratas de D. Alfonso, hombre nacido para ser rey y, que por la dichosa enfermedad, se queó en el camino, y muchas veces, injustamente, olvidado. Que tengas una excelente semana, querida amiga. Abrazos.

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    1. Gracias por tu comentario.Yo también te deseo una feliz semana.

      UN ABRAZO

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  9. Por quererlo circuncidar todo el rastro que le llevó de cuidados y enfermedad que le afectó su corta vida, muy triste.
    Tanto visitarte se me olvidó de apuntarme como seguidora y no veía tus nuevas publicaciones.

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  10. Hola amiga, esta entrada no la había leído, y como no has publicado nada recientemente, me pongo a repasar mas historias de la historia. Siempre es un placer leerte, aun siendo historias tristes y desconocidas para mi. Un abrazo.

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