María Luisa de Orleans - José García Hidalgo - Museo del Prado
El día 9 de febrero de 1689 y según manuscrito existente en
la Biblioteca Nacional. "la Reina comió un plato compuesto por ternillas de
ternera, sustancia de gallina y de carnero y pidió que se lo helaran con cuatro
libras de nieve, después merendó ostras
frías con mucho limón, aceitunas, naranjas y una taza de leche fría, y habiendo
merendado lo que se ha dicho pasó la noche con grandes congojas." Inició
pues la Reina un cuadro de vómitos y
dolor abdominal.
A las 5 de la
madrugada del día 10 es llamado Juan Lorenzo Francini, médico de cámara de la
Reina a la que había acompañado desde París. Dada la intensidad del cólico fue
llamado a petición de la Reina Don Lucas Maestre Negrete, médico de cámara del
Rey.
La Reina expresó el temor de haber sido envenenada a lo que
D. Lucas Maestre respondió "es verdad, Señora, que el cuerpo esta lleno de
veneno pero es el que Vuestra Majestad ha tomado de sus propias manos, que si
fuera de otra calidad yo se lo sacara. No piense Vuestra Majestad que en España
se haga tal".
Ambos facultativos, dada la gravedad del caso, decidieron
llamar a consulta a Don Gabino Fariñas, el más antiguo de los médicos de la
Real Cámara, y los tres diagnosticaron el caso como de "cólera morbo".
Se le administraron remedios internos, emulsión de opio, sal de
perlas o extracto de yemas entre otros, y externos, óleos, ungüentos y ventosas
sin ningún éxito. Finalmente Dª María
Luisa pidió que se le administrase el "agua de la vida" que era una pócima
creada por un curandero malagueño, Luis de Alderete, y que estaba prohibida por
el protomedicato. Tras tomarla le sobrevinieron grandes sudores y sintiéndose
ya morir solicitó la presencia de su confesor un jesuita francés. "Por la
mañana del sábado, a las ocho y cuarto, entregó el espíritu al Creador".
Eran tantas las voces que hablaban de un envenenamiento por
arsénico que el Rey dió su consentimiento para que se abriese el cuerpo de su
esposa y se estudiase.
Juan Lorenzo Francini, según consta en Archivo del Quai d’Orsay, describe la autopsia diciendo: "el vientre grande y lleno de gases, los
intestinos dilatados y como convulsos, pero abiertos éstos, sus membranas
interiores estaban blancas sin ser corroídas. Los pulmones estaban llenos de
sangre. El útero estaba sin defecto". Pero otros de los cirujanos y médicos
presentes escribieron "el vaso de la generación era más pequeño de lo que suele
ser".
El médico de Cámara, Francini, en su informe oficial
estableció como causa de la muerte una intoxicación alimenticia. En estudios
posteriores los doctores Piga y Carro son de la misma opinión, atribuyendo la
muerte a una salmonelosis. El Dr Manuel
Izquierdo considera en cambio que el fallecimiento de la Reina se produjo como
consecuencia de una pelviperitonítis.
María Luisa de Orleáns murió el 12 de febrero de 1689. Tenía
27 años. Sus restos fueron sepultados en el Panteón de Infantes del Monasterio
de El Escorial