Cuando Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha nace, en abril de 1835, su padre ya era rey de los belgas. Cinco años antes Bélgica había declarado su independencia de los Países Bajos y había ofrecido la Corona del nuevo Estado al padre de Leopoldo.
Su educación fue la que correspondía a un príncipe heredero de la época. Nunca fue un estudiante brillante, aunque hablaba francés, inglés y alemán. Tuvo una especial formación militar, para lo cual ingresó en el ejercito belga, y además viajó por todo el mundo para formarse en política exterior.
A los 18 años se casó con Mª Enriqueta de Austria, siendo el suyo un matrimonio de conveniencia. Mª Enriqueta tenía 17 años y de ella solo se esperaba que diera hijos a la corona y el prestigio que el apellido Habsburgo pudiera dar a la recién estrenada monarquía belga.
Una vez obtenidos los hijos deseados de su esposa - dos niñas y un varón - Leopoldo pasó a ignorarla por completo dejando el lecho conyugal que fue sustituido por el de varias amantes.
En 1865 cuando apenas cuenta 30 años se convierte en Rey de Bélgica tras la muerte de su padre. Leopoldo era un hombre sumamente hábil y ambicioso y tenía un claro plan expansionista.
Mª Enriqueta de Austria
Según la Dra María Misra, historiadora de la Universidad de Oxford, Leopoldo sentía un cierto complejo de inferioridad ante algunos miembros de su dinastía sobre todo ante su prima, la todopoderosa Victoria I, reina de Inglaterra y también ante su primo, el Kaiser Guillermo II.
Por tanto desde que ocupó el trono su obsesión por obtener colonias se agudizó y se dedicó a ello como si se tratara de su principal objetivo.
En 1869 un hecho luctuoso vino a desbaratar sus planes de futuro. El único hijo varón que había tenido con su mujer moría de neumonía al caer en una charca y permanecer mojado por algún tiempo.
Leopoldo se desesperó porque no perdía solo a un hijo, perdía también al heredero. Con una absoluta falta de respeto obligaría a su esposa a compartir de nuevo el lecho conyugal hasta dejarla embarazada de nuevo. Mª Enriqueta dió a luz una niña y asqueada buscó refugio en la ciudad de Spa donde permanecería hasta su muerte.
No tenía heredero pero seguía obsesionado con obtener su colonia. Henry Morton Stanley, uno de los grandes exploradores de la época despierta su interés. Stanley, al que se había encargado la búsqueda del Dr Livingstone, había seguido el curso del río Congo y Leopoldo empieza a considerar que ahí podía estar su deseada colonia.
Para conseguirla funda en 1876 la Asociación Internacional Africana con el filantrópico objetivo, según decía, de descubrir zonas de Africa inexploradas y civilizar a los nativos. Esta asociación duró poco, pero sirvió para que la alta nobleza y los poderes económicos europeos aportaran dinero a tan generosa tarea.
Henry Morton Stanley
En 1884, en Conferencia de Berlín, el rey Leopoldo se convertía en el propietario de un territorio 40 veces mayor que Bélgica y un año después nacía el Estado Libre del Congo del que Leopoldo se proclamó soberano absoluto.
A partir de ese momento se desencadenaría el horror. Los agentes coloniales con el objetivo de obtener las máximas cantidades de caucho y marfil someten a la población a la explotación más absoluta. Se utiliza el chicotte, un látigo trenzado de piel de hipopótamo seca, y el castigo por no cumplir los objetivos podía llegar de los 30 a los 100 latigazos. Si a pesar de ello, al terminar la semana, los trabajadores no habían cumplido con la cuota asignada se les amputaba una mano. Otra de las prácticas habituales era tomar como rehenes a las mujeres y a los niños, que podían morir de inanición si el trabajador no conseguía cumplir con las cantidades de caucho que se le requerían.
En la práctica el Estado Libre del Congo funcionó como un gran campo de concentración en el que los nativos eran salvajemente tratados con un único objetivo, enriquecer a Leopoldo.
Algunas fuentes consideran que murieron unos 8 millones de nativos durante este periodo.
En 1890 comienzan las primeras protestas internacionales sobre las prácticas del rey Leopoldo en el Congo. Edmund Dene Morel que trabajaba en una compañía naval y visitó el Estado Libre del Congo llevó a cabo una campaña contra las atrocidades que se estaban cometiendo en el territorio. Otra de las voces críticas fue George Washington Williams que consiguió publicar en el New York Herald, la lista de actos salvajes cometidos contra los nativos. Poco a poco el mundo fue un clamor contra lo que estaba sucediendo en el Congo.
En 1908 el Gobierno belga se vio obligado a comprar el Congo a Leopoldo por 50 millones. El Estado Libre del Congo pasaría a convertirse en el Congo Belga y Leopoldo en un hombre todavía más rico.
Leopoldo murió un año después de estos hechos, en 1909. Unos días antes se había casado con su última amante, cincuenta años más joven que él.
Este depredador murió de una hemorragia cerebral, en su cama. No fue juzgado por los crímenes cometidos contra la humanidad y se le enterró con los honores propios de un rey.
Fue un gobernante cruel y egoísta. No me gustaba su tratamiento de su esposa, y aún más con los naturales en el Congo. Saludos.
ResponderEliminarFue un ser despreciable.
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Impresionante, qué tipo más despreciable y cuánto dolor sembró por el mundo.
ResponderEliminarUn abrazo Ámbar
Insensible a todo lo que no fuera su propia persona.
EliminarBesos Conxita
Por Dios, que hombre mas déspota!
ResponderEliminarBesos
Y que lo digas.
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Un ser detestable y repugnante. Un criminal sin escrúpulos. Alguien escupió en su tumba.
ResponderEliminarUn abrazo, Ambar.
Muchos se alegraron de su muerte. Su crueldad y su soberbia no tenían límites.
EliminarBesos Cayetano
La historia encierra a más de un gobernante avaricioso y déspota y no hay que irse muy lejos en el tiempo. El tal Leopoldo se las traía, y lo peor es que quedaran sus fechorías impunes, ¿y todo para qué? para ser más rico y poderoso, al final murió como el resto de los mortales y pasará a la posteridad como un malvado.
ResponderEliminarUn beso.
La impunidad con la cometió sus crímenes es otra de las cosas que causan rabia y dolor.
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Hello. Wonderful information. Foreign people had no human dignity. Leopoldo would be quite a tyrant.
ResponderEliminarGracias por el comentario.
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Cuánto peligro tienen los acomplejados.
ResponderEliminarObjetivo logrado: el más rico del cementerio.
Besos.
Verdaderamente, son muy peligrosos. Estoy casi segura de que en ese cementerio no hubo nadie tan rico.
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Sí, un verdadero genocidio lo que se cometió en el Congo durante ese periodo, y como bien dices, nadie juzgó a Leopoldo por los más de ocho millones de crímenes cometidos bajo su reinado. Un verdadero tirano, vil y envidioso, avaricioso y cruel incluso con su mujer. Un personaje histórico a la altura de Hitler o Stalin.
ResponderEliminarSaludos.
Según la RAE genocidio es el exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad. Por ello en ningún momento he utilizado esa palabra, los motivos de Leopoldo eran puramente crematísticos. Era todo lo que dices, tirano, vil, cruel,envidioso, pero sólo actuó por avaricia , no tenía más intención que la de amasar riquezas.
EliminarSaludos dissident
Mis disculpas por utilizar yo, de forma indebida, la palabra genocidio, pero creo que queda bastante claro lo que quería decir...
EliminarQué cantidad de barbaridades se podían hacer ya que los reyes o políticos nadie les pueden juzgar, ellos son los dueños de todo lo que quieren, y el pueblo no les queda más remedio que obedecer, sin poder protestar, y más de una vez hasta costándoles la vida. Menos mal que cada día hay menos… que se sepa.
ResponderEliminarMe alegro que fuese desgraciado, no se merecía nada de lo bueno que tuvo en su vida. Un beso amiga.
Yo creo que muy desgraciado no fue. Pienso que cometió las mayores atrocidades sin recibir ningún castigo. Ni siquiera sufrió en su muerte.
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Dios Santo! Qué horror de hombre....cuánta crueldad!
ResponderEliminarMalvado y enterrado con honores..... uf!
Besos Ambar y gracias :D
Efectivamente, enterrado con honores como si de un angelito se tratara.
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Era un déspota muy tiránico, su gobierno en Bélgica también fue algo angustioso ya que deseaba el poder absoluto y al no obtenerlo, logró ejercerlo en el Congo para desgracia de millones de habitantes étnicos en aquellas tierras.
ResponderEliminarSe salió con la suya por su posición social y sus relaciones familiares que eran muy poderosas.
Es un monarca por demás asqueroso y ruin en la historia negra que se vivió en África y Europa
El horror que debieron sufrir los congoleños es inimaginable. Fue un ser abyecto.
EliminarSaludos
Un genocida en toda regla... además déspota. Enterrado con honores...la vida a veces es muy injusta.
ResponderEliminarBesos
Efectivamente la justicia a veces brilla por su ausencia. Lo de enterrado con honores produce autentico comezón.
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Olá Ambar.
ResponderEliminarVoltei ao teu blog para mais uma aula de História,
agora com Leopoldo II de Bélgica.
Excelente, minha amiga.
Um abraço.
Pedro
Muchas gracias Pedro por tu comentario.
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La ambición que tuvo le hizo actuar con gestos detestables que sufrieron todos los nativos con sus exigencias e incluso su esposa que mal trato tuvo ya que tan solo le servia para el lecho conyugal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Era un maltratador, un déspota, un tirano en definitiva un ser despreciable.
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Impresionante el rey ...
ResponderEliminarUn saludo Ambar , no conocía esta historia . !
Me alegro de haberla dado a conocer.
EliminarBesos Cristal
Menudo elemento!!... Cuánto se aprende con tus entradas. Buen finde
ResponderEliminarGracias Mª Ángeles.
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¡Qué asco de hombre!
ResponderEliminarY tan poco que se habla de las atrocidades cometidas en África,
como que no hubieran existido.
Lo que no entiendo es por qué si Leopoldo era el Rey de los Belgas,
el Estado tuvo que comprarle la colonia en el Congo, ¿no era
la colonia propiedad del reino?
Pobre su mujer, tener que haber soportado a su lado
a un excremento como este.
Un beso, Ambar
La colonia era privativa de Leopoldo. Mediante la Asociación Internacional Africana, que él había fundado, financió una nueva exploración de los territorios del río Congo a cargo de Stanley. Después, en la Conferencia de Berlín, mediante una hábil manipulación consiguió su propiedad.
EliminarComo tu dices un excremento.
Besos
Gracias, Ambar ahora entiendo.
ResponderEliminarEn otro orden de cosas, te dejo este enlace
que creo que como médica y mujer te puede interesar:
https://deamoresyrelaciones.blogspot.co.il/2017/03/dos-ejemplos-de-vida-determinacion.html
Muy buen fin de semana
Te agradezco la recomendación. Te he dejado un comentario en tu entrada. Besos
EliminarBom dia, não conhecia com detalhadamente Leopoldo, sempre soube o suficiente para saber que foi um homem dominador da pior maneira, nunca li sobre ele, mas em conversas com amigos, sempre se concluiu que foi um ditador, no carácter dele, só ele contava para o mundo.
ResponderEliminarObrigado pela partilha,
AG
Fue un miserable, vil y abyecto.
EliminarSaludos y gracias por comentar.
¡¡Que basura de hombre!!
ResponderEliminarAsesinos hay en todas partes, pero un hombre que tuvo la suerte de recibir educación tendría que haber recibido doble castigo por las atrocidades que cometió.
¡¡Y recibió al morir, honores propios de un rey; qué vergüenza!!
mariarosa
Castigos no recibió ninguno y si, fue una vergüenza que se le enterrara con honores.
EliminarBesos
Menudo elemento.
ResponderEliminarBesos.
Para encerrarlo y tirar la llave.
EliminarBesos
No hace muchos años leí un libro de Sven Lindqvist (con ese apellido supondrá que he tenido que buscarlo para escribirlo bien), "Exterminad a todos los salvajes", un libro estremecedor en el que en parte aborda aquel Congo propiedad particular del rey belga. Y veo que con su esposa no fue más considerado que con los pobres aborígenes de las tierras que explotó en su propio provecho particular. No esperará que la historia le trate bien; y si suerte tuvo de no acabar mal fue por el tiempo que le tocó vivir y morir.
ResponderEliminarUn saludo.
Europa se repartió Africa en la Conferencia de Berlin. Leopoldo era hábil en política exterior y un gran manipulador de tal modo que consiguió sus objetivos. Para cuando los Estados europeos no tuvieron más remedio que mirar hacia el Congo el daño ya estaba hecho y Leopoldo era inmensamente rico.
EliminarSaludos
He leído algunos de los comentarios, y estoy en línea de todos, lo malo que fue con su esposa y con los habitantes de la Colonia. No le deseo la muerte a nadie pero, a este tipo, en lugar de su hijo el que se tenía que haber muerto era él, seguro que hubiera hecho feliz a Enriqueta.
ResponderEliminarGracias.
Un beso.
Mucha gente se alegró de su muerte aunque las apariencias y el protocolo obligaran a los belgas a rendirle honores en el funeral.
EliminarBesos Manuel
Un ser despreciable, que ha pasado a la historia por su crueldad con seres inocentes. Lo que duele es que no se haya hecho justicia y que sigan existiendo tiranos actualmente y que se les consienta. Las historias se repiten. Un beso querida amiga!!
ResponderEliminarPor desgracia estas historias se repiten y los crímenes contra la humanidad se siguen produciendo.
EliminarBesos
Un hombre que llenó de terror allá por donde iba,su crueldad era infinita, moriría rico pero odiado por todos.Aún quedan tiranos que someten por la fuerza a los más débiles para lucrarse con ello y ser más poderosos.
ResponderEliminarUn horror Ambar.
Besos
Puri
Efectivamente un horror y sin recibir ni tan siquiera reproches por sus actos.
EliminarBesos
Sin duda, una persona despreciable y cruel.
ResponderEliminarNo merecía ningún honor. Era odioso.
Un beso .
No merecía ningún honor pero se los dieron, a pesar de que ya estaba muerto.
EliminarBesos
Un hombre al que por desgracia precede su fama. Más triste es pensar todo el bien que podía haber hecho en cambio con su posición e influencia.
ResponderEliminarDemasiado despiadado y cruel para pensar que en algún momento pudiera tener un gesto de generosidad.
EliminarHablando de otra cosa, tu entrada sobre Doisneau me ha encantado.
Besos
Que persona mas mala, y que pena que aun en este mundo existan seres parecidos a el. Mil besicos cielo
ResponderEliminarPor desgracia existen muchos seres parecidos a él.
EliminarBesos
Leopoldo de Bélgica ha pasado a la historia como uno de los monarcas más despiadados del siglo XIX. Si con su esposa se comportaba de ese modo cruel no digamos con sus súbditos congoleños, animales que no merecían otro trato que la esclavitud, como él mismo y la amplia sociedad belga opinaban. Sólo hay que leer "El corazón de las tiniebles" de Josef Conrad para hacerse una idea.
ResponderEliminarUn beso
El libro de Conrad agitó muchas conciencias y contribuyó también a que Europa dejara de mirar para otro lado.
EliminarBesos Carmen
Este Leopoldo no tenia escrúpulos, que ser mas despreciable. Yo también creo que desgraciado no fue, el seguro que pensaba que lo que hacia estaba bien.
ResponderEliminarAmbar, besos.
Si pensaba que estaba bien o no lo ignoro, aunque ,imagino, que pensaba que era conveniente a sus intereses y con eso tenía suficiente para ahogar cualquier escrúpulo.
EliminarBesos
Saludos Ambar creo que ya habéis dicho todo lo que se puede decir de este señor por llamarlo de alguna manera, revisando la familia he visto que era primo hermano de Victoria y esta aparece en el libro Reinas malditas de Cristina Morató que me ha resultado muy interesante y acabo de acabar Un abrazo.
ResponderEliminarTambién estaba emparentado con la Emperatriz Sissi - una de las Reinas malditas del libro de Cristina Morató - Estefanía, hija de Leopoldo II, y Rodolfo, hijo de los emperadores austriacos contrajeron matrimonio.
EliminarTe dejo el enlace de la entrada que escribí sobre Rodolfo, por si te interesa.
http://lamedicinaylacorte.blogspot.com.es/search/label/Rodolfo%20de%20Habsburgo
Besos
Gracias Ambar la leeré, buena semana.
EliminarImpresionante testimonio de un hombre si escrúpulos que se mostró a lo largo de su vida como un depredador sin conciencia.
ResponderEliminar¡Tremendo!
Ni escrúpulos ni conciencia, tan solo ambición.
EliminarBesos
Cruel, bestia, inhumano... Lo siento por su hijo pero él mereció quedarse sin heredero. Besos. ¡Feliz Semana Santa.
ResponderEliminar! Feliz Semana Santa ! Un beso Mara
EliminarHola guapísima !!!
ResponderEliminarAnte semejante entrada, solamente puedo decir esto: ¡Qué asco de tío! y lo digo así, sin tratamiento de Sr. ni Magesta, porque era un ser despreciable. Pero como en todos los acontecimientos de esta magnitud, una sola persona no consigues estos despropósitos, siempre cuentan con ayuda que obtienen beneficio.
Una pena que la historia se repita una y otra vez, y las Humanidad no aprenda de sus errores.
Muy buena entrada Ambar.
Besotes mi niña.
La ambición nubla la mente o eso dicen. Gracias Nuria.
ResponderEliminarBesos
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ResponderEliminarDónde te has metidoooooooooooooo??? :P
EliminarCuando las personas tienen un concepto distorsionado de lo que es la bondad y los buenos sentimientos no anidan en su corazón, son capaces de cometer las más despiadadas atrocidades.
ResponderEliminarCariños y feliz Semana Santa.
Kasioles
Para algunas personas solo existe lo que ellos desean. Eso de la bondad ni lo conocen.
EliminarBesos
Terribles historias, donde uno piensa que el poder es para proteger al pueblo.
ResponderEliminarQue terrible historia, no puedo comprender como un corazón humano puede llegar a llenarse de ambición hasta ese extremo.
Feliz, devoto y santo fin de semana.
Un Abrazo.
Ambar
A mi también me resulta incomprensible.
EliminarBesos
Eso se llama genocidio y además quedó impune.
ResponderEliminarUn abrazo.
Absolutamente impune. Cosas de la política.
EliminarUn abrazo
Vengo a agradecer tus letras y aprovecho para dejarte un fuerte abrazo y desearte una estupenda semana.
ResponderEliminarKasioles
Qué horror de hombre! Y además sus perrerías no tuvieron castigo...
ResponderEliminarNo puedo emitir juicio certero ante este tirano...
ResponderEliminary aún siguen estas especie humana de este tipo gobernando la vida de millones
no hemos aprendido mucho que digamos.
La historia no miente.
Y es bueno recordar ...nunca olvido.