Pablo de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg o simplemente Pablo de Grecia era nieto de Jorge I, un príncipe de Dinamarca que se convirtió en Rey de Grecia en 1863, gracias al apoyo de las tres grandes potencias europeas de la época: Gran Bretaña, Francia y Rusia.
El alumbramiento de Pablo tuvo lugar en el palacio de Tatoi en 1901 y cuando nació todavía reinaba en Grecia su abuelo siendo su padre, Constantino, el príncipe heredero. Como era el tercero de los hijos varones nada hacía presagiar que acabaría convirtiéndose en rey. Recibiría no obstante una educación muy completa y bastante inglesa puesto que su madre era Sofía de Prusia hija de Federico III y de Victoria del Reino Unido y por tanto nieta de la Reina Victoria I.
La Familia Real griega estaba emparentada con la mayoría de las casas reinantes europeas. Pablo se crió, como el resto de sus hermanos, entre el Palacio de Tatoi y el palacio Real de Atenas y solía pasar los veranos en Inglaterra acompañado de su madre y del resto de su familia. No es de extrañar, pues, que tanto él como el resto de sus hermanos hablaran perfectamente griego, alemán, inglés e italiano.
En 1913 en plena guerra de los Balcanes su abuelo, Jorge I, sería asesinado por un anarquista. Su padre ascendería al trono como Constantino I y Pablo iniciaría la carrera militar al cumplir los 15 años, puesto que ese parecía ser su destino.
Cuando se inicia la Primera Guerra Mundial el rey Constantino era partidario de declarar a Grecia territorio neutral en el conflicto, mientras que su Primer Ministro consideraba que debían unirse a los aliados de la Triple Entente. Desde el primer momento de iniciarse la guerra y a pesar de lo que el rey Constantino decía desear, los aliados tuvieron la sospecha de que el rey había tomado partido por los alemanes ya que su esposa, la reina Sofía, era hermana del Kaiser Guillermo II. El cisma que las acusaciones de ser pro-alemán generaron en el país obligarían a Constantino a salir hacia el exilio. No obstante, y como Constantino estaba convencido de que podría volver a reinar en Grecia, no abdicó y dejó en su lugar al segundo de sus hijos: Alejandro. Corría el mes de junio de 1917.
Alejandro reinó tan sólo durante tres años. Su prematura muerte en 1920 y el deseo del pueblo griego que, mediante un plebiscito, pidió el regreso del rey originaron que la familia real regresara del exilio y que Constantino I ocupara de nuevo el trono.
El regreso a Grecia duraría poco. Tras la derrota del Reino griego en la guerra contra Turquía, Constantino fue obligado a abdicar. Toda la familia se trasladaría a Italia excepto Jorge, el hermano mayor de Pablo, que había subido al trono como Jorge II tras la abdicación de su padre. Su reinado fue corto ya que también fue "invitado" a exiliarse para proclamar en Atenas, poco después, la Segunda República Helénica.
El príncipe Pablo permanecería en Italia junto a su familia hasta la muerte de su padre, ocurrida poco después de estos hechos. La familia atravesaba momento económicos difíciles y Pablo se trasladó a Estados Unidos y poco después a Gran Bretaña, donde empezaría a trabajar en una fábrica de motores con el nombre de "Mr. Beck". Sería allí donde se enamoraría de una hermosa princesa rusa, Nina Románova, biznieta del zar Nicolas I y exiliada al igual que él. No fue correspondido y Nina prefirió a un príncipe de Georgia que también era un exiliado.
Nina Romanóva
Durante ésta época, a decir de algunos autores, el príncipe Pablo habría mantenido también algunas relaciones homosexuales una de las cuales fue con el
gigoló Denham Fouts, al menos eso es lo que nos cuenta el ensayista Arthur Vanderbilt en el libro que sobre la turbia vida de éste personaje escribió. Que yo sepa nada de esto ha podido ser demostrado y aunque, según se dice, Juan Balansó que estaba escribiendo un libro sobre estos hechos, había conseguido cartas manuscritas y testimonios lo cierto es que al escritor le sorprendió la muerte antes de publicarlo y que, de momento, nadie lo hecho por él.
En 1935 se produjo en Grecia un Golpe de Estado militar que acabó con la República y Jorge II volvió a ser llamado para ocupar el trono. Toda la Familia Real regresó a Atenas. El rey Jorge no tenía hijos de modo que Pablo se convertiría en su heredero, no obstante y como preveía que el día en que heredara el trono estaba lejano, Pablo regresaría a su carrera militar llegando a obtener la graduación de Teniente General. Hay que destacar que Pablo era sumamente popular en Grecia ya que fomentó el deporte entre los jóvenes y fundó un grupo de exploradores intentando con todo ello devolver los valores perdidos a la sociedad griega.
Fue en esa época cuando Pablo entabla relación, en la ciudad de Florencia, con Federica de Hannover y según cuenta en sus memorias la propia Federica fue allí donde se enamoraron. La boda se celebró en enero de 1938.
La pareja se instaló en el palacete de Psykhikó, una propiedad adquirida por el rey Jorge para uso de su hermano y allí nacieron dos de sus hijos: Sofía, que se convertiría en reina de España y Constantino que se convertiría en rey de Grecia.
No duraría mucho la tranquilidad de la familia, iniciada la Segunda Guerra Mundial Grecia sufriría la invasión y la ocupación de las fuerzas del eje: Italia, Alemania y Bulgaria. El Gobierno, el Rey y toda su familia partirían hacia el exilio. Se instalarían en El Cairo, aunque pronto tuvieron que abandonar Egipto trasladándose a Ciudad del Cabo donde se les otorgaría la condición de exiliados. Sería allí donde nacería la última de sus hijas, la princesa Irene.
El príncipe Pablo no pasaría demasiado tiempo con su familia ya que se unió a las fuerzas aliadas luchando bajo su mando. Su hoja de servicios durante la Guerra fue brillante.
Cuando finaliza la Segunda Guerra Mundial se inicia en Grecia una Guerra Civil entre fuerzas de izquierda de orientación republicana y fuerzas conservadoras y monárquicas apoyadas por el ejercito británico primero y por el intervencionismo de Estados Unidos después. Finalmente y tras encarnizadas luchas, las tropas del Partido Comunista de Grecia fueron derrotadas y se restableció la monarquía. Esta guerra ha sido considerada como el primer conflicto bélico de la Guerra Fría.
Jorge II regresó a Atenas encontrando un país totalmente arruinado, destruido por los bombardeos, al borde de la hambruna, con miles de viudas y huérfanos y con un indice de analfabetismo enorme. Poco pudo hacer Jorge II puesto que pocos meses después de su regreso fallecería.
Pablo fue proclamado en el Parlamento Rey de los Helenos en abril de 1947. El pueblo griego había puesto muchas esperanzas en él y en un principio no defraudó. Consiguió la inclusión del país en los planes Marshall y gracias a ello Grecia se recuperó económicamente. Paralelamente se había aprobado en 1952 una Constitución democrática y el mismo año Grecia había entrado en la OTAN.
Las labores diplomáticas del rey Pablo en sus visitas al exterior aumentaron el prestigio de la nación helénica y atrajeron grandes inversores. Fue en 1954 cuando los reyes griegos organizan un crucero que podría haber sido interpretado como el inicio del turismo de lujo en Grecia pero que, dadas la penurias económicas que atravesaba el pueblo griego, fue interpretado como un capricho de la reina Federica para conseguir que los jóvenes de la realeza europea se conocieran y pudieran emparejarse y un despilfarro de los fondos públicos que tan necesarios eran para el pueblo.
Los viajes, las joyas, el internado de sus hijas en Alemania, las grandes fiestas, las vacaciones de invierno esquiando en Austria, y los virulentos ataques de algunos políticos lograron que el afecto y el respeto que los griegos habían depositado en sus reyes fuera disminuyendo poco a poco, sobre todo en lo que a la reina Federica se refiere, ya que los griegos consideraban que el rey Pablo era un hombre bueno dominado por su esposa que era en realidad quien intentaba influir en el gobierno del país.
En enero de 1964 se le detecta un cáncer de estómago. La enfermedad se lleva con tanta discreción que ante la urgente necesidad de realizarle una intervención quirúrgica se instalarían quirófanos en el mismo palacio. Todo intento por salvar su vida fue inútil y el rey Pablo moría el 6 de marzo, rodeado de su familia y escuchando, por su expreso deseo según se dice, "la Pasión según San Marcos" de Bach, su músico favorito.
Fue enterrado en el cementerio de Tatoi.