Pedro I - Paul Delaroche
Rusia tenía bloqueadas las salidas al mar y Pedro comprendía que esto dificultaba la expansión comercial e impedía el crecimiento de su país. Empezó pues por el sur y entre 1695 y 1696 consiguió arrebatarles a los otomanos la fortaleza de Azov, en la desembocadura del río Don. Para lograrlo había hecho construir una flota de 30 buques. Después construiría barcos de transporte que se desplazarían por el Don para activar el comercio.
En su deseo de hacer de Rusia un país fuerte y moderno iniciaría un año después un viaje por Europa con la pretensión de buscar alianzas contra los otomanos. El viaje duraría 18 meses y aunque no logró su primer objetivo si logró el segundo: aprender y mucho de las formas de vida, de la industria, de la economía y de la política europea.
Regresó más decidido que nunca a transformar Rusia, un país en el que seguían vigentes los comportamientos feudales del medievo y que continuaba sumido en el aislamiento. Las reformas eran urgentes y empezó por realizar una división provincial del territorio. Fue el primer paso para conseguir una sociedad estructurada. Después, aumentó el número de contribuyentes recaudando impuestos por cada uno de los ciudadanos varones en lugar de hacerlo, como antes, tan solo por cada vivienda y por las tierras. Impuso el monopolio sobre la sal, el tabaco, la resina y la potasa y fomentó el desarrollo industrial en los Urales.
Otra de las reformas importantes fue la creación del Santo Sínodo, que dejaba a la Iglesia Ortodoxa en una situación de dependencia total del Estado.
Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa - A. Kivshenko
Todas estas reformas, algunas muy radicales, se realizaron de un modo autoritario, mediante una forma de gobierno absolutista.
Nadie estaba contento. La Iglesia Ortodoxa porque, además de reducir su poder, convirtió la mayoría de los monasterios en hospitales, asilos o escuelas. Los nobles porque perdían sus privilegios y el pueblo, porque no encontraba en estas reformas ninguna ventaja. Había creado el servicio militar obligatorio y los campesinos veían disminuir con ello el número de brazos que ayudaban en las labores del campo.
Es más, el intento de cambiar ciertas costumbres creando un impuesto que pagarían los varones que desearan lucir barba (los europeos no la lucían) y el fomento del cambio de status de la mujer promocionando que dejara la actitud de sumisión ante el varón y comenzara a ser autónoma, indignaron a gran parte del pueblo ruso.
Pedro, que siempre estuvo obsesionado con conseguir salidas marítimas para Rusia, continuaba con su campaña de conquista del mar Báltico y la guerra que mantenía contra Suecia costaban demasiados rublos. Como consecuencia, el Zar tuvo que soportar grandes sublevaciones.
A los diez años de su fracasado matrimonio, Pedro se desembaraza de su esposa. Convencido de que había instigado una conspiración contra su persona, la recluyó en un convento.
Por esas fechas había conocido ya a Marta Skavronska, una mujer nacida en Letonia y de origen humilde a la que convirtió en su amante y con la que empezó a convivir en 1703, el mismo año que empezó a erigir en las orillas del Neva y sobre una zona pantanosa, la ciudad de San Petersburgo.
Cuatro años después y una vez que Marta hubo abrazado la fe ortodoxa y adoptado el nombre de Catalina, la convertiría en su esposa.
Poco a poco, batalla a batalla, Pedro consiguió que Rusia se quedara con todos los territorios del Báltico Oriental. A partir de entonces se le conocería con el sobrenombre de "el Grande".
Catalina I - Marc Nattier
Instalaría la Corte en San Petersburgo, la ciudad construida en un tiempo récord por miles de trabajadores, la mayoría de ellos siervos, muchos de los cuales encontraron la muerte trabajando en sus húmedos terrenos. Los arquitectos y decoradores fueron europeos y la primera construcción fue la fortaleza de San Pedro y San Pablo.
A nivel familiar las cosas no fueron fáciles. Su primogénito y heredero, Alexis, fruto de su primer matrimonio y educado por su madre, no poseía el talento político de su padre ni le interesaba poseerlo. Había recibido de su padre el mismo trato que Pedro recibió del suyo y creció con un sentimiento de aversión hacia su progenitor. Obligado también como su padre a una boda que no deseaba terminó huyendo de Rusia junto a su amante. Regresó tras recibir la promesa epistolar de Pedro notificándole que aceptaría su renuncia al trono siempre que regresara para hacerlo personalmente. Cuando Alexis llegó a San Petersburgo fue acusado de traición y después de ser torturado murió en la Fortaleza de San Pedro y San Pablo.
Fortaleza de San Pedro y San Pablo
Pedro era cada vez más violento, sus excesos etílicos estaban pasando factura, además se sentía frustrado porque todos sus hijos varones habían muerto, y no quería como sucesor a su nieto, el hijo de Alexis. Llevado por esta frustración, nombró como sucesora a Catalina a la que había hecho coronar como zarina de Rusia. Aquella mujer, que a su llegada a San Petersburgo era analfabeta y apenas hablaba ruso, se convertiría en la emperatriz Catalina I
La salud de Pedro nunca había sido demasiado buena, sus crisis epilépticas eran frecuentes y están bien documentadas. En 1723 sufre una infección de la vejiga y unos meses después una obstrucción urinaria por la que tiene que ser intervenido. Sus médicos aseguran que que se drenaron más de tres litros de orina muy infectada. Según el historiador Evgueni Anísimov el principal problema médico del Zar era una enfermedad de transmisión sexual
En enero de 1725 su estado se agrava complicándose de nuevo con una infección urinaria. La posterior autopsia revelaría que la vejiga estaba gangrenada.
Al sentir que su vida llegaba al final, pidió confesión y la absolución de sus pecados y en la madrugada del 8 de febrero Pedro el Grande, el hombre que cambió el rumbo de la historia de Rusia, cerraba los ojos por última vez a los 52 años de edad.
Al sentir que su vida llegaba al final, pidió confesión y la absolución de sus pecados y en la madrugada del 8 de febrero Pedro el Grande, el hombre que cambió el rumbo de la historia de Rusia, cerraba los ojos por última vez a los 52 años de edad.
Pedro I fue un reformista, un amante de la ciencia, un innovador, un soñador dispuesto a conseguir su sueño: cambiar el destino de Rusia y hacer de ella una gran nación. Ampliando su territorio, dotándola de más recursos, de más medios para lograr mejorar su economía, la vida de sus súbditos también mejoraría. Ese era su sueño, ese fue su objetivo.
Las luces siempre tienen sus sombras y para cambiar una estructura acomodaticia es necesario, a veces, ser radical. Sus detractores consideran que Pedro fue también un déspota autoritario, un transgresor irrespetuoso, un hombre cruel causante de la desgracia de muchos de los que se le acercaron.
Estatua de Pedro I - E. Falconet
Fue enterrado en la catedral de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo, la hermosa ciudad que él había fundado.
Yes, part two. I`m happy. Awesome blog.
ResponderEliminarMuchas gracias Matti
EliminarUn excelente articulo Ambar. Es importante conocer nuestra historia y creo que a veces dejamos un poco aparcada la historia de nuestros vecinos de más al norte, quedándonos solo con dos o tres fechas y sucesos de su pasado. Dura tarea la de Pedro de querer conseguir modernizar el país más grande del mundo. Un saludo y buena semana.
ResponderEliminarPuso en modernizar a Rusia todo su empeño. Los cambios tan drásticos como él pretendía no suelen ser bien recibidos.
EliminarBesos Ainhoa
Su cabeza estaba llena de sueños y logros importantes para su país, pero algunos a un precio muy alto. Leyendo tu relato me parece que fue un zar déspota hasta su muerte e incluso después de ella, pues menuda papeleta dejó a una mujer nada instruida y resignada.
ResponderEliminarUn beso.
El precio en lo personal fue demasiado alto.
EliminarBesos Lola
Luces y sombras de un autócrata. Algunas de sus reformas fueron demasiado atrevidas para una sociedad tan tradicional e inmovilista como la rusa. Me imagino que el impuesto sobre el uso de la barba -tan rocambolesca como el actual impuesto al sol- sería inmensamente impopular. Trasladar las modas económicas occidentales europeas a aquel territorio supuso posiblemente un importante error, como error sería juzgar su comportamiento autoritario desde la mentalidad del siglo XXI.
ResponderEliminarUn abrazo, Ambar.
Cometió grandes errores y sus reformas no siempre fueron comprendidas ni aceptadas, no obstante no hay duda de que modernizó Rusia.
EliminarCreo que fue Voltaire el que dijo que antes de Pedro I Rusia no existía.
Un abrazo, Cayetano
Un reformador, que como tal, tenía sus seguidores y detractores. A veces, los reformadores no son entendidos, sobretodos por aquellos que pierden poder y por quien lo gana, sin enterarse. Quizás fue autoritario, pero: quien no lo era entonces como rey o zar??
ResponderEliminarSan Petersburgo está en mi lista de visitas...
Besos
San Petersburgo también está en mi lista de visitas, tal vez este verano...
EliminarBesos
No puede decirse precisamente que fuera un acomodado. Lo que le cunde la vida a esta gente, a pesar de no morir de viejos.
ResponderEliminarMuy interesante.
Besos.
Es que empiezan muy jóvenes, con 10 años ya era Zar o medio Zar para ser exactos y ya se sabe que quien madruga dispone de más tiempo.
EliminarBesos
La crueldad empleada con su hijo fue terrible incluso mayor que la de aquel otro zar, Iván, que si se llevó el apodo de "El Terrible" por sus ataques de ira entre los que también se cargó a un hijo. Pero si quizá fuera uno de los mejores zares en el plano político.
ResponderEliminarUn abrazo Ambar
Opino como tu, en el plano político hizo grandes cosas. En su labor como padre fue un desastre.
EliminarUn abrazo
Historia de vida y de salud muy interesante. Ser El Grande en esa época, era toda una declaración de firmeza y de determinación.
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes razón en lo de la firmeza y la determinación.
EliminarGracias por pasar.
Un abrazo
Qué interesante, y como dice Macondo, lo que le cunde la vida a esta gente, mueren jóvenes y todo lo que han hecho.
ResponderEliminarBesos.
Cierto, le cundió mucho el tiempo.
EliminarUn beso Marigen
Una salud delicada.
ResponderEliminarQuiso modernizar Rusia lo que supongo no sería fácil.
Vida intensa y corta.
Un beso y gracias por tu buen hacer.
Gracias a ti Amalia.
EliminarUn beso
Aunque no siempre el fin, justifica los medios, no se puede dejar de reconocer que era un gran emprendedor, y en ciertas medidas que tomó, un adelantado a su tiempo. En el tema familiar, bajo mi punto de vista, dejó mucho que desear.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga; y buen trabajo...como siempre.
Fue un Zar comprometido con el progreso y que vivió entregado a la modernización de Rusia. Con la familia fue un desastre.
EliminarUn abrazo Manuel y gracias
Vaya , vaya con el señor!! Como siempre y suele suceder quien viene detrás le toca pagar por lo mal hecho de otros. Pobre mujer, lo que le quedó. Un beso y encantada de leer y aprender contigo!!
ResponderEliminarGracias Elisa.
EliminarUn beso
¡Hola Ámbar!!!
ResponderEliminarNos dejas una historia interesante. Todos estos grandes personajes, se supone que deberían dejar huellas de admiración... Y, lo que dejan es bastante que desear, que cruel ha sido.
Bien, pues ha sido un placer pasar por esta tu casa, siempre lo es.
Un abrazo y mi gratitud.
Se muy -muy feliz.
Me alegra que te haya interesado. Gracias por pasar y dejar tu comentario.
EliminarUn beso
Este personaje me resulta más familiar que otros, ya que hace muchos años vi una serie de televisión que me gustó mucho. También me he leído una de sus biografías un par de veces. De hecho, no descarto volver a leerla algún día. Con sus luces y sus sombras, modernizó Rusia y la puso en el mapa.
ResponderEliminarSi te has leído su biografía dos veces no me cabe duda de que te interesa el personaje. No recuerdo la serie de televisión.
EliminarUn abrazo
Mucha visión y mucho interés por modernizar Rusia, sin embargo como padre no hizo nada por mejorar.
ResponderEliminarGracias por tus siempre intetesantes biografías Ambar.
Besos =))))
Efectivamente, como padre un desastre total.
EliminarBesos
Al parecer como vivió murió este hombre
ResponderEliminarque cantidad de cosas positivas y negativas realizó...no se cual pesan más en la historia de ese país a esta fecha.
Lo peor, quizás ´para él , fue que no pudo dejar su propia herencia...
La vida nunca es como uno quisiera.
Saludos.
Unos años después de su muerte el trono de Rusia fue ocupado por su nieto Pedro II.
EliminarCreo que para el pueblo ruso pesan más las cosas positivas que hizo Pedro.
Un beso Magdeli
Un reinado con sus luces y sombras como bien relatas, Ambar.
ResponderEliminarDesconocía muchos detalles de su vida de los que has dejado constancia y que me han parecido muy interesantes.
Me encanta descubrir pasajes de la historia de tu mano.
¡Gracias!
Me alegro de que te encante. Gracias a ti por pasar.
EliminarUn beso
Demasiadas reformas tenía que implantar en una Rusia que vivía en el medievo. Del zar Pedro el Grande se han dicho muchas cosas, buenas y malas; como cualquier persona tenía luces y sombras.
ResponderEliminarUn beso
Sin duda es un personaje controvertido. Consiguió, pese a muchos, modernizar su país.
EliminarBesos, Carmen
Si cogemos la parte buena de lo que dejó para Rusia, se puede decir que actualmente con todas sus construcciones de los palacios ahora se puede disfrutar visitando Rusia siendo un beneficio económico para la ciudad de San Petersburgo.
ResponderEliminarUn abrazo
Tengo muchas ganas de conocer San Petersburgo, aunque no debe olvidarse a los hombres que murieron construyéndola.
EliminarUn beso
Terrible lo del hijo Alexis, que horror!!!El cambio que hizo en el país fue espectacular, le dio un giro de 360º . Es que vivió poco tiempo.San Petersburgo una ciudad preciosa.
ResponderEliminarGenial la exposición Ambar.
Besos
Puri
Muchas gracias por el comentario Puri.
EliminarUn beso
Es verdad que es un personaje controvertido, que reinó de forma autoritaria, pero era lo habitual en la época, y hay que reconocerle que intentó acercar a Rusia a la modernidad. Tiene su reinado luces y sombras pero otros sólo tienen sombras. Muy interesante, he conocido detalles que no sabía de Pedro I el Grande.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es difícil encontrar un personaje que no tenga sombras. Hizo grandes cosas por su pueblo y los rusos asi lo reconocen.
EliminarÁmbar, me ha hecho una ilusión muy grande que hayas traído a este personaje, el más representativo de Rusia. Con mi viaje de verano parece que todo lo relacionado con el país me atrae más y procuro leer sobre ello. Lo has bordado, y sobre todo, hablando de su personalidad, del empecinamiento en su sucesión, desesperación que lleva a los padres a querer que sus hijos les sigan aun cuando éstos no lo desean. Por lo que he podido ver, allí se le quiere mucho, piensan y eso es cierto, que trabajó para mejorar la nación y la hizo próspera, con él Rusia se abrió a Europa aunque no puede considerarse un aperturista por ser gobernante dictatorial, tal vez mal llamado “El Grande” si nos referimos a un ser abominable en muchos de sus actos.
ResponderEliminarComo siempre, darte las gracias. Preciosa la foto aérea de San Pedro y San Pablo.
Besos
Gracias a ti por pasar y por tu aportación.
EliminarBesos
Emprender cambios tan drásticos como modernizar a una sociedad como la rusa desde luego resultó una ardua tarea y como bien dices eso lleva a tener muchos detractores. No siempre se entienden los cambios. Desde luego estos reyes tenían vidas muy intensas.
ResponderEliminarEs un placer Ambar descubrir la historia contigo.
Besos
Una sociedad tan anclada en el tiempo siempre es difícil de cambiar. Lo intentó y consiguió mucho aunque no todo lo que hubiera deseado.
EliminarUn beso Conxita
Su viaje por Europa, en especial por Inglaterra, medio de incógnito es mítico y mucho sirvió para aprender los modos occidentales, que trató de llevar a Rusia.
ResponderEliminarAl menos fundó San Petersburgo, que él y los que le siguieron, en especial Catalina II lograron convertir en la hermosa ciudad que es.
Saludos.
San Petersburgo fue su sueño y su emblema. No conozco la ciudad pero espero conocerla.
EliminarSaludos
Siempre aprendo leyéndote. Nadie diría que fue construída San Petersburgo en una zona pantanosa y en tiempo record, es una bellísima ciudad. ¡Si alguna vez me es posible repetiré la experiencia! Abrazo.
ResponderEliminarYo todavía no he conseguido verla pero espero hacerlo.
EliminarUn beso
Felicidades Ambar, nos has traído toda una lección de la historia Rusia, tengo la suerte de haber visitado San Petersburgo y me encantó. La vida tan intensa que llevó le pasó factura muy temprano,de no ser así seguro que hubiera conseguido realizar todos sus propósitos.
ResponderEliminarBesos de Espíritu sin Nombre.
De haber vivido más habría conseguido más cosas. Era ambicioso.
EliminarBesos Conchi
En esta entrada me he enterado de cantidad de cosas que desconocía, nunca me imaginé que la ciudad de San Petersburgo se construyese en una zona de pantanos, hoy atrae a cantidad de turistas. Me encantaría conocerla, pero la tengo tan lejos...
ResponderEliminarNo todo en la vida de una persona es positivo, intentó muchas cosas y logró algunas.
Si hubiese vivido más años...
Agradezco esta entrada, siempre se aprende en tu espacio.
Cariños.
kasioles
No sabía mucho sobre esto, por un lado, el gobernante que hizo mucho bien para el país, pero, por otro lado, era cruel. Leo tu publicación con interés. Saludos.
ResponderEliminarHola Ámbar, paso a desearte un buen fin de semana.
ResponderEliminarUn besito y mi gratitud.
Qué terrible trato para su hijo.
ResponderEliminarA ver la primera parte en la entrada anterior...