Victoria Luisa de Prusia. Laszló
Si con alguien desplegó ternura el káiser Guillermo II fue con Victoria Luisa, la séptima y última de sus hijos y también la única niña.
La criatura había nacido el 13 de septiembre de 1892 y después de seis varones a sus progenitores les ilusionó su llegada al mundo.
Por lo que sabemos y por lo que ella misma contó, su infancia fue feliz. El matrimonio de sus padres gozaba de armonía, el carácter violento y poco tolerante de su padre era compensado por la sumisión de su madre. La princesa Augusta Victoria de Holstein-Sonderburg-Augustenburg, no osaba opinar de modo diferente al de su esposo, lo que hacía que las relaciones matrimoniales fueran sumamente pacíficas.
Sus hermanos - como correspondía al espíritu prusiano - fueron educados bajo una estricta disciplina militar pero, según el Kaiser, a Victoria Luisa solamente había que educarla como a una princesa y por tanto pasó de Annie Topham, una nany que le enseñó a hablar en perfecto inglés, a una profesora alemana, Elisabeth von Salern, que le enseñó lo que se consideraba que una princesa debía saber. No obstante, y tal vez por haber sido educada entre varones, era una gran deportista, le gustaba caminar, esquiar y era una buena amazona.
Victoria Luisa y Guillermo II
Toda la rudeza con la que el káiser trataba a sus hijos varones se diluía en mimos cuando se trataba de "su niña". Todos sus caprichos era satisfechos al momento hasta el punto de hacer de ella una niña bastante malcriada.
El historiador Justin C. Vovk dice que Victoria Luisa era inteligente como su abuela paterna, la Emperatriz Victoria, digna como su madre e imperiosa como su padre.
En 1912 conocería al hombre de su vida aunque para ello tuvo que suceder un terrible acontecimiento. El hijo mayor del duque de Cumberland, Jorge de Hannover, había fallecido como consecuencia de un accidente de automóvil. Las familias Hohenzollern y Hannover mantenían una enemistad desde que, como consecuencia de la unificación alemana, los Hannover perdieron gran parte de su patrimonio.
Al enterarse del triste suceso, Guillermo II enviaría sus condolencias a los duques y éstos en un intento de limar asperezas enviarían a su hijo Ernesto Augusto a Berlin para expresar su agradecimiento al Kaiser.
Ernesto Augusto III de Hannover
El amor entre Victoria Luisa y Ernesto surgiría de manera espontánea y desde el primer momento en que se vieron. El Kaiser Guillermo, incapaz de negarse a ningún deseo de su querida niña accedería al matrimonio. No obstante, algunos historiadores como Eva Giloi afirman que Guillermo II deseaba, desde hacía años, acabar con el conflicto entre las dos familias y que ésta y no la satisfacción de Victoria Luisa fue la razón por la que accedió.
La boda se celebró en Berlin el 24 de mayo de 1913 y supuso el acontecimiento social más importante de la realeza antes de que Europa se tiñera de sangre. Todos los monarcas europeos se dieron cita en ella y se dice que para transportar los regalos de boda fueron necesarias varias camionetas. Entre los regalos destacaba la tiara prusiana - tantas veces lucida por los distintos miembros de la familia real española - regalo de su padre, Guillermo II.
Tras la corta luna de miel se instalaron en Brunswick en el castillo de Blankenburg donde nacería su primer hijo antes de haberse cumplido el primer año de matrimonio. Después vendrían cuatro más, todos varones excepto una niña, Federica, abuela materna del rey Felipe VI de España.
La tranquilidad duraría poco, apenas un año después de su boda estallaba la Primera Guerra mundial. Ernesto Augusto lucharía del lado de los alemanes llegando a ser general de división. Al finalizar la contienda Brunswick sería declarado Estado Libre perteneciente a la República de Weimar. Ernesto Augusto se vio en la obligación de abdicar.
La familia llegaría a temer por su vida y en noviembre de 1918 abandonan Brunswick, por la noche y en tren, dirigiéndose a Austria, a la población de Gmunden. Allí, en la villa Weinberg, fijaran su residencia.
Poco después el gobierno británico suspendería el Ducado de Cumberland por haber pertenecido Ernesto Augusto al ejercito alemán. No obstante continuaría ostentando la jefatura de la Casa de Hannover hasta su fallecimiento.
Unos años después a la familia se le permitió volver a Alemania y se instalaron en Blankenburg. Aunque Ernesto Augusto no simpatizaba con el movimiento nazi se sentía obligado a guardar sus sentimientos y aparentar una cordialidad que no sentía por la tranquilidad de su familia. Lo cierto es que, fueran cuales fueran las razones, sus tres hijos mayores vistieron el uniforme de las Juventudes Hitlerianas.
La primera en casarse fue su hija Federica y lo hizo en enero de 1938 en Atenas. Con el tiempo llegaría a ser reina de Grecia. Un año después estallaba la Segunda Guerra Mundial.
Victoria Luisa y su esposo siguieron viviendo en Blankenkurg hasta el final de la contienda en 1945. El miedo a las tropas soviéticas que avanzaban les hizo emprender de nuevo la huida.
Se instalaron en el castillo de Marienburg en la población de Pattensen en Hannover, que era zona inglesa. Dado que Ernesto Augusto era primo del rey del Reino Unido, consideraron que allí estarían seguros.
Victoria Luisa con su esposo e hijos
Victoria Luisa pasó los siguientes años ocupada en las obras de restauración del castillo que llevaba años sin haber sido ocupado. Era una mujer enérgica y de gran personalidad, seguía siendo muy deportista y a pesar de ser considerada una de las últimas figuras de la Belle Epoque, no se pasaba los días de fiesta en fiesta, todo lo contrario, muchas fueron las obras sociales en las que se involucró, entre otras en una fundación que organizaba vacaciones para los hijos de los obreros.
En 1953 murió su esposo y empezaron unos años difíciles para Victoria Luisa que entró de lleno en conflicto con sus hijos por temas monetarios. Todos los hijos hicieron causa común para lograr repartir, cuanto antes, el patrimonio dejado por Ernesto Augusto, llegando incluso a desalojarla del castillo. Victoria Luisa se trasladaría a vivir a Riddagshausen
Durante los años siguientes la relación con sus hijos continuaría siendo mala y debido a ello cuando en 1962 su nieta Sofía, que llegaría a ser Reina de España, se casó en Atenas, no fue invitada a la boda. Curiosamente la entonces princesa Sofía, sujetaba su velo de novia con la tiara prusiana que Guillermo II había regalado a Victoria Luisa el día de su boda y que ésta dejó a su hija Federica el día en que ésta se casó.
A partir de 1965, Victoria Luisa empieza a escribir y llegaría a publicar siete libros sobre su vida y vivencias, manteniéndose activa y deportista durante estos años de su vejez.
En septiembre de 1980 sufriría un cuadro compatible con una esclerosis cerebral por lo que tuvo que ser ingresada en el hospital Friederikenstift, de Hannover. En este hospital fallecería el 11 de diciembre como consecuencia de una neumonía.
Los funerales se celebraron en la Catedral de Brunswick y a ellos asistirían representantes de las Casas reinantes europeas. Su nieta la reina Sofía asistió junto a su hija Elena y junto a su madre Federica de Grecia.
Fue enterrada en el mausoleo de los Reyes de Hannover en Herrenhausen, junto a su esposo.
Una princesa con sus luces y sus sombras, a pesar de lo que podamos pensar de la buena vida de la realeza. Una infancia y juventud feliz, pero una madurez triste y solitaria. Puede presumir de cantidad de vivencias a lo largo de su vida que plasmó en siete libros, mucho que contar sin duda.
ResponderEliminarMe ha gustado conocer la vida de esta mujer, no deja de ser una superviviente de su propia historia.
Un saludo.
Tuvo una vida intensa y muy interesante. No parece que su madurez fuera demasiado solitaria aunque si carente de cariño.
EliminarBesos Lola
¡Me ha encantado! Por fin una princesa sin mucha mala suerte. Muy amada por su padre. Pena de sus hijos. O sea que la reina Sofía no invitó a su abuela a su boda. ¡Qué pena! Gracias. Un beso.
ResponderEliminarImagino que la lista de invitados sería confeccionada por la reina Federica y realmente es una pena que ocurran esas cosas en el seno de una familia.
EliminarBesos Mara
Es posible.Pero de lo que estoy segura es que mi madre viene a la boda de mi hija por muchas discrepancias y además discrepancias monetarias según parece
EliminarVictoria Luisa de Prusia si no fuera por la guerra, se podría decir que ella tenía una vida feliz. Gracias por una interesante descripción ti. Saludos.
ResponderEliminarVictoria Luisa vivió y sobrevivió a las dos guerras. Toda una experiencia.
EliminarBesos
Sus ochenta y ocho años de vida le permitieron conocer de primera mano -o en todo caso ser coetánea de-importantes acontecimientos que tuvieron lugar en ese tiempo en Europa. La consolidación del II Reich alemán de mano de su progenitor, soberbio y prepotente, que apartó a Bismarck de la dirección política y puso a su país en el disparadero de la Gran Guerra; la guerra, el periodo de entreguerras, la crisis económica de los años 30, la Segunda Guerra Mundial, la derrota alemana, el milagro de la recuperación económica alemana, la reconciliación francoalemana... No me extraña que todo ese material, unido al propio y familiar, diera para escribir algunos libros.
ResponderEliminarUn abrazo, Ambar.
Sus experiencias vitales abarcan un amplio periodo y en una época realmente convulsa en Europa. Efectivamente dan para muchos libros.
EliminarBesos Cayetano
No lo dudo y si además los hijos te sacan de casa hay rato para escribir. A la que urgas en la llamada realeza te das cuenta de que realeza humana. Nada la mayoría dan pena
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ResponderEliminarUna princesa deferente, a pensar de todo tenia muchas cualidades. Se veía que tendía una gran personalidad, sabiendo lo que quería. Es una historia muy interesante.
Ámbar, un abrazo!
Sabía lo que quería aunque no siempre supo cómo conseguirlo. la relación con sus hijos fue, probablemente, su gran fracaso.
EliminarBesos Cristina
Hello. Interesting information. It was wonderful to read the wonderful text and enjoy the spectacular photos.
ResponderEliminarUn placer contar con tu visita. Muchas gracias.
EliminarPues es de las pocas protagonistas que aparecen en tu blog de su generación que llegó a una edad avanzada y con una vida más o menos feliz. Y digna de ser imitada por las ganas de vivir, la fuerza y las ansias por aprender en edad avanzada. ¡Ya quisiera yo!
ResponderEliminarUn beso
Dos años antes de su muerte todavía esquiaba y se recorría Alemania firmando libros. Las ganas de vivir nunca le faltaron.
EliminarBesos Carmen
Hola Ambar: Muy interesante, una dama que se me antoja de andar por casa. Lastima su relación con sus hijos.
ResponderEliminarBesos
Una situación dolorosa la que vivió con sus hijos. Su vida se desarrolló en un tiempo histórico muy interesante.
EliminarBesos
Hoy doblemente interesante, por estar la persona vinculada con la familia real española.
ResponderEliminarBesos.
Era la abuela de la reina Sofía y también de Ernesto de Hannover, esposo de la princesa Carolina de Monaco. La Europa de la realeza es un pañuelo.
EliminarBesos
Tan solo ver su retrato me he dicho: toda la belleza se acumuló en el último hijo que tenía que ser mujer.
ResponderEliminarAsí que fue una mujer que vivió largos años consiguiendo un buen placer de escribir.
Un abrazo.
Tenía un carácter vigoroso y la ociosidad no le gustaba. Cuando la edad la obligó a estar un poco más quieta se dedico a escribir.
EliminarBesos
Una vida llena de luces y sombras la que vivió esta soberana.
ResponderEliminarUna vez más gracias Ambar por esta documentación tan interesante, contigo se aprende historia de una forma muy clara y didáctica.
Besos
Puri
Gracias a ti por pasar y por el comentario.
EliminarBesos Puri
Interesante su historia, una vida feliz hasta que se trató de dinero y la relación con sus hijos ya adultos, que injusta la vida, pero ella no se dio por vencida....puntito negro para la Reina Sofía.
ResponderEliminarGracias Ambar
Besos =)))
Supongo que sería la Reina Federica la que impondría la lista de invitados,dado su carácter dominador no creo que a la Reina Sofía se le permitiera opinar.
EliminarBesos Liliana
Interesante como siempre Ámbar, me ha gustado esta mujer fuerte aunque muy triste lo que pasó con sus hijos, desde luego el dinero es un mal consejero.
ResponderEliminarUn beso y feliz finde
En ocasiones el dinero crea más dolor que alegrías. . Gracias por el comentario.
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Interesante presentación la vida de Victoria Luisa una mujer de carácter , quizás ese fue el motivo de desavenencia con sus hijos .
ResponderEliminarSaludos para ti Ambar.
Esta mujer vivió en un periodo muy convulso de la historia de Europa por tanto, además de sus avatares familiares, su vida resultó muy interesante.
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Hermosa mujer Victoria Luisa , lamentable situación a lo que la llevaron sus hijos
ResponderEliminarMuy interesante presentación Ambar.
Abrazo para ti
Te espero en mi blog si te apetece
Muchas gracias Cristina. Me alegra verte por aquí.
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A veces nos parece que la vida de la nobleza es caminar sobre nubes y Esta bella Mujer Victoria Luisa da pruebas con su vida de que no es así. Cuanto sufrimiento y por último su nieta no la invita al casamiento, pero asiste a su entierro, Que ironía, es casi una burla.
ResponderEliminarmariarosa
Todos caminamos entre nubes y también bajamos a los infiernos,la diferencia está en cuánto tiempo estamos en uno o en otro lado, no importa la clase social a la que pertenezcamos.
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Sobrevivió a las dos guerras mundiales, a la avaricia de sus hijos, y llegó hasta avanzada edad, muy lúcida. Una mujer fuerte, con una vida sencilla dentro de lo que supone ser noble.
ResponderEliminarGracias.
Un fuerte abrazo.
Una mujer fuerte a la que los agitados vientos de la primera mitad del siglo veinte no consiguieron doblegar.
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Muy interesante la vida de Victoria Luisa.Una mujer bella y activa hasta el fin de sus días.
ResponderEliminarA pesar de todas sus cualidades, no pudo gozar de unión familiar debido al egoísmo de los hijos. Una vez más el poderoso don dinero pasa por encima del amor a la madre.
Me ha gustado mucho todo el relato.
Muchas gracias-
Un abrazo
La reina Federica, su hija, cuenta en sus memorias que durante las comidas y las cenas familiares apenas se podía hablar puesto que siempre había miembros ajenos a la familia sentados a la mesa. Tal vez esa fuera la causa de su falta de conexión con sus hijos.
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Me encanta ella, una mujer bellísima y muy interesante.
ResponderEliminarBesos.
Era una superviviente, por muy mal que fueran las cosas siempre lograba salir adelante.
EliminarBesos Celia
Que triste para una madre saberse desoída desde el corazón por aquellos dio a luz...
ResponderEliminarpero lo que se siembra de no muy profundo talante al fin tiene tal vez ese resultado...
como sea un madre es una madre ...supongo en esos lugares donde estuvo pudo haber tenido paz...
así por ello escribió , lo que siempre sirve para desalojar las tristezas o alentar los sueños...
La ruptura de las relaciones familiares son difíciles de juzgar cuando no se tienen todas las versiones de lo acaecido.
EliminarBesos Magdeli
Interesante historia de la abuela de la emérita Reina Sofía.
ResponderEliminarque de peleas familiares llevan los temas de herencia.
Vaya, no conocía para nada esta faceta tierna del Kaiser Guillermo II.
Claro, callando y siendo sumisa ...¿Cómo no iba a funcionarle el matrimonio
a la princesa Augusta Victoria de Holstein-Sonderburg-Augustenburg?
Ya lo creo que así reinaba la paz uy la armonía :-)
Besos, Ambar
Augusta lo tuvo claro o ser sumisa y obtener la paz o llevarle la contraria a su esposo y desencadenar la guerra.
EliminarIncluso un corazón duro como el del kaiser puede tener algún resquicio para la ternura.
Besos
ah! y ¡qué linda que era Victoria Luisa!
ResponderEliminarQue interesante la historia de Victoria Luisa, que desconocía. Una mujer muy valiosa que hasta el final de su vida se mantuvo activa con la literatura.
ResponderEliminar¡Que injusto lo de sus hijos!
Me ha gustado muchísimo.
Debió ser triste, pero parece que supo sobreponerse a ello. El dinero, a veces, saca lo peor de las personas.
EliminarBesos
Desconocía la vida de Victoria Luisa, abuela de nuestra gran reina emérita Doña Sofía, fue una mujer increiblemente fuerte de espíritu, sobrevivir a dos guerras mundiales, y todo el dolor que le ocasionaron sus hijos, denota su gran fortaleza y ese amor a la literatura lo hace aún más visible. Gracias por tu gran información.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño.
Ángeles
Era una mujer muy fuerte y con una gran capacidad de adaptación a los avatares de la vida.
EliminarBesos Ángeles
Interesante vida la de esta princesa...
ResponderEliminarEn cuanto a la historia de ambas dinastías, siempre me he preguntado porqué el Reino Unido no intentó que el reino de Hannover no fuese anexionado a Prusia.
Saludos
Es complicado, digamos que la unión era simplemente dinástica, sin otras connotaciones.
EliminarSaludos dissident
Seguro que sufrió bastante. Una vida muy interesante desconocida para mí.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra que te haya interesado.
EliminarUn beso
Un relato muy interesante, una gran fortaleza la de esta mujer con todo lo que le aconteció.
ResponderEliminarBuena semana, guapa
Vivió una etapa muy compleja de la política europea y desde una posición también compleja.
EliminarBesos
Desconocía a Victoria Luisa, magnífico este trabajo...Buena semana
ResponderEliminarGracias Mª Ángeles.
EliminarBesos
Bom dia, não conhecia a historia de Victoria Luísa, sua partilha informativa sobre historia é excelente, Victoria Luísa já no tempo dela conseguiu impor-se como mulher, era difícil.
ResponderEliminarAG
Gracias por el comentario.
EliminarUn abrazo
Pues no sé si tuvo la suerte de no tener ella el carácter dócil de la madre o de que su esposo no tuviera el talante autoritario del padre. El caso es que así pudo desarrollar una vida independiente, a juzgar por sus actividades.
ResponderEliminarUn abrazo.
De su madre tenía poco, nunca fue sumisa ni tan siquiera con sus hijos. La genética de su padre fue, probablemente, la que prevaleció.
EliminarUn abrazo
Se puede decir que vivieron los acontecimientos más representativos del siglo XX, por los que en definitiva será recordado.
ResponderEliminarDicen que dos no discuten si uno no quiere, pero un matrimonio en el que una de las partes calla y otorga siempre no me parece muy feliz. Claro que eso es desde la óptica actual.
Les tocó vivir y participar de modo muy activo en los periodos más convulsos del pasado siglo. Yo tampoco creo que el matrimonio de esa naturaleza sea feliz.
EliminarBesos
Interesante articulo Ambar siempre había escuchado que la reina Sofia y el actual príncipe de Hannover eran prima ha sido un placer conocer a su antepasada común un abrazo.
ResponderEliminarSon primos aunque no parece que tengan nada en común.
EliminarBesos Ainhoa
Olá Ambra.
ResponderEliminarPara mim, que sempre gostei de História, esta sua postagem, Victoria Luisa de Prusia, la hija del último Kaiserfoi de grande proveito. Em História sempre teremos o que aprender, como ocorreu agora com este excelente texto. Parabéns.
Abraços.
Pedro
Muchas gracias Pedro por el comentario.
EliminarUn abrazo
Toma ya, la madre de la reina Federica de Grecia y abuela de la reina Sofía. Interesante personalidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sin duda una personalidad compleja propiciada, probablemente, por el periodo histórico en el que se desarrolló su vida.
EliminarAbrazos
Hola guapísima !!!
ResponderEliminarUna vida interesante cuanto menos. Siempre leí que su padre tenía tan malas pulgas y esos prontos que más valía esconderse, en gran medida por la minusvalía de su brazo y que siempre intentaba disimular. Y aunque volcó toda su ternura sobre su hija, no quiero pensar lo que tuvo que soportar el resto de la familia.
Me alegro que tuviera una infancia feliz y posterior matrimonio, no ocurrió lo mismo con sus hijos, pero la desaveniencias en la familia ya sabemos que en gran medida vienen dadas con los testamentos.
Una larga vida, activa y con una mente brillante. No sabía que escribió libros. Tengo que buscar alguno para leer, por cierto.
Una entrada formidable Ambar.
Besotes mi niña.
Su padre tenía un carácter bastante agresivo y muchas cosas debieron influir para que así fuera, su minusvalía, la falta de amor maternal y la educación recibida, probablemente, fueron determinantes. Por el contrario Victoria Luisa creció rodeada de cariño y tuvo una infancia y una juventud feliz.
EliminarBesos Nuria
Disfrutando de su entrada Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias José Ramón.
Eliminar¿Que historia nos traes hoy tan interesante Ambar! Lástima que, Victoria Luisa a la muerte de su marido y por causas de ambición monetaria de sus hijos tuvieran tan mala relación.
ResponderEliminarBesos.
A veces las herencias lo único que traen son la separación de las familias, sea cual sea el caudal de las mismas.
ResponderEliminarBesos Conchi
Vuelvo a visitarte después de varias semanas, estoy perezosa, el mar me deja como cansada al principio, pero me encanta estar aquí, pero he descuidado mis visitas a tu blog y eso no está bien porque aprendo y me sirve para después seguir investigando sobre las monarquías europeas, que tan curiosas me parecen.
ResponderEliminarEncantada de leerte, y más en esta ocasión para saber más de nuestra reina “emérita” y de su familia. Un beso amiga.
Tu disfruta y dedícate a lo que te apetezca en cada momento porque eso es lo importante.
EliminarGracias por la visita y besos
Tenia días o meses de no ingresar a la red, y me e encontrado con muchas historias.
ResponderEliminarEn este caso la de la hija del último kaiser alemán, su vida fue una serie de vicisitudes buenas u malas... Pero sin duda ella daría su mejor esfuerzo por sobrellevarlas, no siempre las familias son unidas, mientras más grandes en número peor van las cosas y si a ello sumamos el dinero tenemos debate para largo.
Que lo vivió a su manera, sin lugar a duda, ella siempre supo permanecer activa.
Besos
Gracias por la visita y por el comentario.
EliminarUn saludo
Me encanta la vida de las reinas y princesas. Me recuerda a los cuentos de hadas.
ResponderEliminarPreciosa Victoria Luisa.
Hermoso blog.
Abrazos.
No te conocía, hoy te he leído x casualidad y me ha encantado.
ResponderEliminarGracias.
EliminarNo había leído nada tuyo ni por casualidad, excelente la narrativa sobre Victoria Luisa, hija del último Káiser alemán.
ResponderEliminarSaludos afectuosos.
Muchas gracias por el comentario, me alegra que te haya gustado.
EliminarSaludos.
Sin dudas fue una mujer ejemplar sin duda lastima su hija y nieta que no la invitaron a su casamiento y tener el descaro de usar la tiara ... También lo de los hijos que cuando murió el duque la sacan del castillo y despojar de sus bienes a mi mamá le sucedió lo mismo al morir mi abuelo repartieron todo cuánto antes y después a llorar
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